Finalmente  llegó a la Cámara de Diputados el expediente del proyecto de Ley de Presupuesto 2010, que obtuvo media sanción del Senado. El tratamiento de la norma tiene pronósticos inciertos, ya que conviven en la Legislatura iguales pretensiones de agilizar la aprobación que de incluir reformas, lo que demandaría un análisis pormenorizado de los cambios que incluyó la Cámara alta.
El jueves 1 de julio, tras un análisis que se extendió por dos meses, el Senado le aplicó media sanción al Presupuesto y cuando en Diputados estimaban que el miércoles 7 de este mes el expediente estaría en la Cámara baja, pasaron dos semanas, llegó la feria y el proyecto no ingresó.

Un legislador anticipó que se determinará en la labor parlamentaria previa a la sesión de mañana a qué comisión o comisiones se envía el asunto. Reglamentariamente debería ser derivada a dos grupos de trabajo: Hacienda y Asuntos Constitucionales.
Un estudio desdoblado del expediente podría demandar mayor tiempo hasta que se emitan los dictámenes y pase al recinto para su debate y tratamiento. Así, las demoras originadas en la Cámara alta justifican una impaciencia que el peronismo ayer comenzó a exteriorizar.


Lo concreto del caso es que mañana el Presupuesto tomará estado parlamentario en la Cámara baja y hay sobre el asunto pronósticos inciertos por el tratamiento inmediato. Es que en la oposición surgió una intención de modificar algunos números, referidos a la previsión de recursos para la asistencia social.
Así lo deslizó el peronismo, único sector que hasta la actualidad exteriorizó sus pretensiones de cambiar la letra del proyecto de Ley de Presupuesto.
Vale señalar, en la Cámara alta se introdujeron gruesas modificaciones a la previsión presupuestaria original que diseñó el Gobierno.
De un expediente de 4.827 millones de pesos con 480 millones en Letras del Tesoro (Letes) y 80 millones de bonos, la Cámara alta definió un Presupuesto de 4.593 millones de pesos con una necesidad de financiamiento en papeles por 366 millones y se redireccionaron los recursos que pudieran surgir de excedentes de Coparticipación.