El brasileño Felipe Massa le entregó la carrera a su compañero de equipo de Ferrari, Fernando Alonso, en el Gran Premio de Alemania, el úndecimo de la temporada de Fórmula 1. El alemán Sebastian Vettel, del equipo Red Bull, llegó en el tercer lugar.

Massa trabajó para el equipo. El brasileño le arrebató la punta en la largada a Vettel y todo indicaba que iba a ser su primera victoria luego del accidente que lo tuvo fuera de las pistas. Sin embargo, en la vuelta 49 llegó la orden desde los boxes y el segundo piloto de la escudería Ferrari, con cara de resignado (y fastidioso) le sirvió la carrera en bandeja a Alonso.

Pese a la bronca, Massa hizo todo por el español. Desde el segundo lugar defendió con uñas y dientes el 1-2 de la escudería de Maranello ante los embates de Vettel que terminó conformándose con el tercer lugar del podio pero que lo deja segundo en el campeonato detrás de Lewis Hamilton, que terminó cuarto en Alemania.

En el podio, la cara del brasileño lo dijo todo. Mientras el asturiano festejaba, Massa agachaba la cabeza, como un verdadero profesional. El brasileño tendrá una nueva oportunidad en Hungría, la próxima fecha.