El paro convocado por el gremio y brazo de choque de Juan Carlos Romero estaría camuflado en terceras intenciones. Trascendió que la UTA pretende -por orden de Juan Carlos Romero- desestabilizar al secretario de transporte de la provincia Darío Ortíz.

La llegada del goyano con esta nueva gestión puso "en igualdad de condiciones al clan Romero con el resto de los empresarios" y eso desequilibra a la banda del "mono" quien pretende seguir manejándose como un patrón de estancia.

Para Juan Carlos Romero, Diego Ortiz es una molestia, porque desde su llegada al frente del organismo provincial, lo único que hizo fue "ordenar y hacer cumplir las normativas vigentes" en igualdad de condiciones que el resto de las empresas o empresarios. Una de las primeras infracciones que Ortiz detectó en las unidades del clan Romero, fue a fines de marzo pasado cuando secuestró el coche 2130 con patente IAX 239 de la línea 102 ERSA express. Los inspectores advirtieron que la unidad de línea 102 no cumplimentaba la documentación correspondiente para realizar el servicio que estaba prestando y Transporte de la provincia secuestró el vehículo.

En aquel momento la unidad secuestrada estaba inscripta en la Secretaría de Transporte de la Nación como beneficiaria del subsidio que ese organismo nacional otorgaba, aunque estaba pero afectado a la función urbana en el barrio 17 de agosto y no en el rama provincial como lo había dispuesto ilegalmente Juan Carlos Romero.

Estas conductas eran comunes en Romero y alguien del otro lado le permitía, aunque hoy ya fueron totalmente eliminadas como prácticas ilegales. De ahí el enojo de Romero que pretende incluir en la demanda de salarios también "la cabeza de Ortiz".