Lo hacen a través del recambio de cañerías. Avanzan con la excavación manual en tierra de las redes precarias anteriormente existentes.
Se trata de cuatro cooperativas de 16 integrantes cada una.
Los equipos de trabajo comenzaron con las obras en la zona del balneario Molina Punta: calle Saladas y Las Margaritas; en el barrio Jardín; en el barrio Cremonte por Centenario y calle 34, y en el barrio Santa Teresita
El principal propósito es normalizar todas las instalaciones de agua potable de tal forma de mejorar la presión del suministro, optimizar el servicio y asegurar la salubridad de la población al colocar instalaciones más permanentes, entre otros beneficios para los usuarios.
Los cooperativistas fueron capacitados por la empresa Aguas de Corrientes, adquiriendo una viva experiencia de trabajo seguro, productivo y de servicio a la comunidad, “sacándolos de la marginalidad e incluyéndolos en el circuito económico de la sociedad”, según remarcan desde la Comuna.
Experiencia que también los capacita para realizar trabajos de instalaciones cloacales y de redes domiciliarias, permitiéndoles ampliar su campo de labor.