COOPERATIVA
Unión vecinal busca predio para reciclar basura

Unión vecinal busca predio para reciclar basura
15/07/2010 | Una agrupación barrial trabaja hace varios meses en un proyecto inédito. Formaron una cooperativa que se ocupa de recolectar residuos reciclables en el barrio Ongay. Afirman que están en condiciones de crecer y solicitan un espacio físico para el acopio.
 

 


La agrupación barrial denominada “Fortaleza” nació hace más de cuatro años en el barrio Ongay ante la necesidad de dar respuesta a los niños de escasos recursos. Crearon un merendero para los fines de semana y un ropero solidario. Luego notaron la posibilidad de generar una fuente de trabajo conformando una cooperativa junto a un grupo de carreros de la zona. Ahora se proponen dar un paso hacia adelante creando una planta de reciclado. Buscan para ello que el Estado municipal responda a su pedido de un espacio físico.
Según contaron , el grupo empezó sus actividades por la decisión de los vecinos de trabajar y organizarse frente a la crisis económica que se vivía en todo el territorio correntino.
Desde entonces, la agrupación se encuentra en crecimiento y su organización ha mejorado gracias a la voluntad de los vecinos y a las capacitaciones que recibieron de la fundación Guaraní, que los acompaña desde el inicio del proyecto.
“El trabajo es mucho, así como estamos se gana muy poco y comienzan a bajar los ánimos. Tener un lugar donde funcionar nos ayudaría mucho, porque los precios se mejoran por la cantidad y el lugar donde juntamos todo está colapsado, no entra todo lo que podríamos juntar”, cuenta Mercedes Romero, una de las coordinadoras del grupo.
Sucede que su vivienda funciona como centro de acopio y en el lugar donde estaba la sala lo ocupa ahora una balanza cedida por la fundación y el ropero comunitario.
La cooperativa está formada por más de veinte familias y cooperan otras sesenta del Ongay. Buscan ampliar su trabajo y crear una planta de reciclado que “nos permita la venta directa a las empresas recicladoras, eliminando la presión de los acopiadores que compran lo recolectado a muy bajo precio y lo venden más del doble”, dijeron.
Es por eso que requieren de un espacio físico. Reclaman uno de los galpones ubicados detrás de la terminal de colectivos. Con ese fin ya realizaron gestiones ante la Municipalidad y esperan una respuesta.
“Creemos que este sería el lugar ideal para establecer una planta de reciclaje propia; solucionando un doble problema: la creación de fuentes de trabajo dignas para los vecinos y la seguridad de una zona conflictiva”, argumentan.
Explicaron que realizan tres recolecciones por semana y una venta general a las empresas acopiadoras, que es llevada a cabo a pie con los carritos. Por eso también piden movilidad. Juntan aproximadamente 180 kilos por semana, retirados de la vía pública y con el apoyo de los vecinos que separan el cartón del papel y el plástico.