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Kirchner abrió la puerta a Massa y De Narváez 2011

Kirchner abrió la puerta a Massa y De Narváez 2011
14/07/2010 | Néstor Kirchner fue un vendaval en su encuentro con legisladores peronistas provinciales de la provincia de Buenos Aires. Los comentarios no beneficiaron al gobernador Daniel Scioli porque, sabiendo que éste busca su reelección, Kirchner afirmó que también tienen posibilidades Sergio Massa, Francisco de Narváez y Florencio Randazzo. También dijo que “Mauricio Macri es el límite”.  

La Residencia del presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Horacio González, fue escenario de la reunión que mantuvo el martes 13/07 Néstor Kirchner, en su rol de presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista/Frente para la Victoria, y los legisladores del bloque oficialista provincial.


El encuentro se extendió por más de 3 horas. Kirchner comenzó con una introducción brindada por González, con una sucesión de adulaciones a la gestión kirchnerista; y continuó con un repaso de los logros del gobierno según Néstor Kirchner.


Luego, el orador (diputado nacional ausente por la provincia de Buenos Aires), se extendió sobre el tema que más le preocupa: la situación del peronismo bonaerense, cuestión decisiva para los comicios del año próximo.


Antes de ir a lo que pasó, vale la pena recordar el texto del comunicado oficial luego de la reunión:


“Se analizaron en detalle los lineamientos centrales de la política que impulsa el gobierno nacional y el impacto de la situación internacional en Argentina. Además, y en su rol de principal autoridad del justicialismo, Kirchner evaluó junto al bloque de diputados los alcances de la reforma de internas abiertas que se realizarán el próximo año en todo el país, y en el cónclave se definió la conformación de un consejo de conducción política para el Partido Justicialista mientras dure la ausencia, por la enfermedad que lo aqueja, del vicegobernador y máxima autoridad partidaria bonaerense, Alberto Balestrini”.


Es una verdad a medias. Debe recordarse que el encuentro, solicitado por Kirchner, había sido planificado para las 13:00, pero horas antes Kirchner lo modificó para las 19:00, a sabiendas de que el gobernador Daniel Scioli tenía previsto viajar a Italia por una cuestión personal (el tratamiento del muñón de su brazo derecho, de acuerdo a allegados al diputado provincial González). Es decir que Kirchner en un horario en el cual Scioli, quien había sido invitado por González y quien ambicionaba integrar el binomio de Scioli 2011, ya no podía participar.


La conversación entre Kirchner y los legisladores bonaerenses fue mucho más allá de una simple formalidad.


Kirchner habló de “traidores” y, al igual que el ya famoso jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii, el ex mandatario apuntó a varios intendentes del conurbano, a quienes les endilga la derrota del 28/06/2009.


“Queda demostrado, después de las traiciones, que por sumar 1 ó 2 concejales más, ahora las Cámaras están complicadas para aprobar proyectos”, dijo Néstor.


Para quien intenta convertirse en el sucesor de Cristina de Kirchner, ganar o perder la provincia de Buenos Aires es un tema de vida o muerte. Y tener un candidato a gobernador que sume votos hacia arriba, puede ser la diferencia entre celebrar o abandonar Olivos.


“El próximo gobierno provincial necesita un plan a 4 años; que modifique las estructuras administrativas y que tenga políticas de desarrollo para ese período, sustentadas en dinero propio al que se podría sumar otros aportados por el gobierno nacional”, sostuvo Kirchner y le puso nombre a esa partida: “Fondo de restauración histórica” (bastante similar al implementado con la provincia de La Rioja, para explicarlo en forma veloz).


La conversación tuvo idas y vueltas, pero giró mayormente en torno al 2011, el PJ y las internas, pero hubo lugar también para opiniones específicas sobre la conducción partidaria y la gestión provincial.


Un legislador planteó abiertamente que para él, “Scioli no demostró poder manejar el PJ bonaerense”. La frase no fue rechazada por Kirchner, quien asintió con la cabeza al tiempo que aseguró: “Debería haber mucha gente con ambición y objetivos políticos, pero esto no lo veo en la mayoría de los gobernadores”.


En este terreno dejó la puerta entreabierta para una contienda interna.


Mencionó con nombre y apellido al actual mandatario, pero también a Sergio Massa y hasta incluso, a Francisco de Narváez.


De los 2 primeros cree que podrían dirimir una interna claramente dentro del PJ, pero consideró que es bueno que la interna incluya también “a algún otro”.


“Hay que ser abiertos; dejar que todos participen, incluso aquellos que nos traicionaron”, dijo y en este punto, el palo fue para Felipe Solá.


Kirchner recordó que el ahora diputado del peronismo disidente lo acompañó “en 272 actos hablando maravillas del Gobierno Nacional, pero cuando las cosas se pusieron feas abandonó el barco”.


También hubo lugar para viejas disputas, como el recuerdo de la famosa 125.


El ex mandatario le endilgó culpas a “ese muchachito que yo no elegí” -en referencia a Martín Lusteau-, y “su impericia”, que llevó las cosas a una crisis “innecesaria”.


Según Kirchner, apelar a las retenciones móviles era parte de la estrategia del ex ministro de economía para sostener el pago de los 20 millones de deuda, algo que según el legislador, “se podía garantizar sin necesidad de elevar las retenciones”.


Ante la consulta obvia de por qué entonces se convirtió en una guerra sin cuartel, Kirchner reconoció que luego “fue necesario tomar partido y defenderlo, porque ‘la Rural’ no venía por la 125, sino por el gobierno”.


Otro pase de factura se dio en vivo y en directo cuando el diputado Gabriel Bruera, hermano del intendente de La Plata, Pablo Bruera, le acercó una carpeta que contenía “documentos fundacionales” de la línea interna que pretende armar el bruerismo en la provincia.


“Dejémonos de boludeces”, le dijo Kirchner y le espetó que los Bruera que vienen sosteniendo desde hace tiempo, que “ya no están más con el kirchnerismo”.


“Está mal informado”, le respondió el legislador provincial.


Sin embargo, Néstor Kirchner fue tajante: “Yo estoy muy bien informado, y si querés, en privado lo seguimos hablando con nombres y apellidos”.


La discusión continuó más tarde, afuera del salón con Gabriel Bruera que pedía ‘pista’ nuevamente, y Kirchner que no tenía pensado habilitarla sin antes pasarle factura por su uso.


Por si hacía falta aportar algo más al rompecabezas, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, en su rol de acompañante exclusivo del ex Presidente, fue presentado como “el futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires”.


Los presentes solamente atinaron a largar una falsa carcajada conjunta mientras se cruzaban miradas de interrogación, de unos y otros porque si algo aprendieron de Kirchner es que nunca sus bromas carecen de un fondo de verdad.


Kirchner volvió a arremeter contra la gestión actual: “No veo acciones de gobierno”, aseguró, y le espetó al gobierno provincial su molestia personal porque “a las obras que financia el Gobierno Nacional después le ponen el cartelito naranja”, en referencia a los carteles mediante los cuales la gestión Scioli rotula las obras públicas en marcha.


Es obvio que este comentario fue motivo de mucho diálogo durante todo el miércoles 14/07 entre intendentes del conurbano.


Pero Néstor Kirchner fue más allá en su intento de esbozar escenario: “El límite es Macri”, respondió cuando la consulta fue “hasta dónde hay que ser abiertos” en referencia a los dirigentes disidentes.


“Hay que incluir a todos los peronistas que se fueron y quieran participar. Incluso (Francisco) De Narváez puede jugar dentro del PJ aunque sea un peronista nuevo”, sostuvo, pero aclaró: “El límite es Macri porque no es peronista, es liberal, representa el modelo de los ’90 y lo demuestra con la gente de la que se rodea”.


Para muchos, una enorme sorpresa lo de De Narváez.


Algo más: Kirchner dijo creer firmemente que tiene posibilidades de retornar a la Presidencia de la Nación, y que su imagen no decae. Además, él dijo que la falta de una oposición unificada bajo criterios que no sean simplemente “oponerse a”, también lo beneficia.


“Esta gestión crece, además, como consecuencia de lo que tenemos enfrente”, resumió, y dejó la puerta abierta para futuros encuentros, pero sobre todo, para que legisladores, dirigentes e Intendentes piensen muy bien en qué plato pararse de ahora en más.