En una de las más recientes reuniones de bloque de los legisladores provinciales bonaerenses del FpV-PJ se planteó una moción: visitar al pulpo Paul, poner frente a él la foto de varios de los posibles candidatos y que el famoso molusco vaticine quiénes serán los candidatos del PJ para 2011.

Más allá de las bromas, hay cierta incertidumbre que se entremezcla con una prudencia extrema, en la que nadie quiere ser el primero en asomar la cabeza, por miedo a que se la corten antes de tiempo.

“Salir ahora es exponerse a un desgaste tremendo”, dicen por allí, y enumeran como ejemplo la cantidad de candidatos “naturales” que llegado el momento desaparecieron sin pena ni gloria, mientras que otros que trabajaron fuerte los últimos seis meses previos a la elección, consiguieron mejores resultados.

Obviamente estas especulaciones son posibles si el candidato en cuestión ya está instalado con nombre y apellido y cuenta con un porcentaje aceptable en “grado de conocimiento”.

La duda respecto a las candidaturas tiene varias aristas: nombres, partidos y alianzas; si por afuera, si por adentro; si se aplica la reforma electoral, o si se prorroga un tiempo más; y por ende, si hay internas obligatorias o no.

Néstor Kirchner quiere ser, y quiere ganar dentro del PJ. Felipe Solá cree que puede ser, pero prefiere apuntar a electorado anti K y buscar su elección por afuera. Mauricio Macri dice que está fortaleciendo el PRO, pero reconoce que mantiene diálogo con el PJ disidente. Y si acuerda con este sector, ¿irá por afuera o enfrentará a Kirchner en internas?

Lo mismo ocurre entre quienes pretenden convertirse en candidatos a Gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Daniel Scioli cree que debería, por lógica natural, poder repetir su mandato y ser incluido en la lista oficialista sin mayores complicaciones, pero Francisco de Narváez busca el mismo sillón, y por el momento, no descartó intentarlo en el marco del PJ, lo que podría enfrentarlo en una interna con el actual mandatario, y hasta podría ocurrir, que ganara el colorado en la provincia y Kirchner en la nacional y ambos tengan que compartir la misma lista.

Tanta especulación es lo que trae olor a preacuerdos y por eso, hay quienes aún con intenciones de ser -como Sergio Massa- estiran los tiempos de las definiciones públicas.

Hace apenas un mes, parte del bloque de legisladores peronistas de la provincia anunciaban que “después del mundial” podía haber movimientos. La copa del mundo terminó, y la fecha se corrió a “después de las vacaciones” aunque hay quienes con sorna, dicen que lo que no se sabe, es si se refiere a vacaciones de invierno o de verano.

2011 pone en juego varias cuestiones.

Una elección de medio tiempo permite que los intendentes no pongan demasiado énfasis si antes se garantizaron que quienes podrían ingresar a los recintos locales provenientes de listas “opositoras” no lo son tanto a la hora de levantar la mano en el distrito; pero una elección general pone en juego sus propios sillones, por lo que la atención se centra de otra manera.

No pueden permitirse el lujo de no involucrarse, y tampoco quieren correr el riesgo de ser arrastrados por la negativa ajena, aunque saben de antemano, que el comportamiento del elector no es igual cuando se decide quiénes ocupan bancas o quiénes ocupan cargos ejecutivos.

Por eso, de a poco van apareciendo en los distritos atisbos de candidaturas, intenciones de renovación de mandatos o de “heredarlas” a quienes designan como sucesores, y dirigentes que son “bendecidos” desde arriba con la promesa de que serán ungidos, para que comiencen a “caminar” las calles y traccionen adeptos.

Ante la incertidumbre, toma valor la capacidad de contención, y resulta tan o más importante que sumar nuevos adherentes, el hecho de no perder la tropa propia.

Así lo entiende Néstor Kirchner, quien a las 19:00 estará en La Plata, y será recibido por el presidente de la Cámara baja bonaerense, Horacio González, con la promesa que podrá presentarle a la totalidad de los legisladores del bloque oficialista.

La cita tiene tinte partidario, y Kirchner irá en rol de presidente del Consejo Nacional del PJ, para brindar a los diputados “un informe sobre la situación política nacional” y hablar de “la estrategia electoral del peronismo de cara a las internas abiertas de 2011”.

La reunión fue pactada entre González y Kirchner cuando el titular de la Cámara baja visitó la residencia de Olivos hace algunos días.

González tiene, además, aspiraciones propias, porque quiere ser el compañero de fórmula de Scioli para 2011, aunque en esta oportunidad el mandatario bonaerense no formará parte del encuentro.

Por las dudas, desde el gobierno provincial aclararon que la ausencia del mandatario sólo se debe a que “tiene agendadas para esa hora actividades impostergables”.