La Vizcacha Y San Marcos
Arrebatan celulares en la zona céntrica y luego los venden en barrios periféricos

Arrebatan celulares en la zona céntrica y luego los venden en barrios periféricos
11/07/2010 | Dentro de las cuatro avenidas y en la zona céntrica ocurre la mayoría de los hechos. Sustraen a diario 12 teléfonos que luego son vendidos en los barrios La Vizcacha y San Marcos. El precio varía de acuerdo a la marca y modelo. Los sujetos llevan los teléfonos a los comercios para que los liberen.
 

Dos de los tantos arrebatadores que fueron detenidos en operativos policiales durante el año.
La zona céntrica como sus alrededores son a diario escenario de la mayoría de los arrebatos de celulares, y dos barrios de esta ciudad, ubicados en las afueras de las cuatro avenidas, conocidos popularmente como “La Vizcacha” y el San Marcos, son los centros de la posterior venta en el mercado negro. La tarea delictiva, luego de sustraer de manera violenta los teléfonos, es llevarlos a un comercio para que los libere y que luego intercambian por dinero. En estos casos los “clientes” son elegidos al menudeo o entre diferentes barras que operan en las zonas.
Según se pudo saber, por la venta de celulares sustraídos son pocas las denuncias radicadas, pero a diario se registran decenas de robos de teléfonos en las comisarías de esta Capital.
De acuerdo a unas estadísticas proporcionadas por fuentes consultadas, dentro de las cuatro avenidas (3 de Abril, Juan Pujol, Ar-tigas y costanera San Martín), en la zona céntrica como en sus alrededores, es donde mayormente ocurren los arrebatos de celulares, atracos violentos que suceden a diario y en cualquier momento. La mayoría de los damnificados son mujeres, estudiantes y jóvenes, en tanto los que concretan los ilícitos son arrebatadores y motochorros de diferentes edades.
De acuerdo a los datos suministrados, un sujeto tras alzarse con el celular se recluta en una vivienda y luego de llevarlo a un comercio para que sea liberado acude a los barrios “La Vizcacha” o el San Marcos para concretar la venta. Primeramente lo hace con otro delincuente, conocidos entre sí, y éstos establecen un precio, que puede ser abonado en efectivo o con otros objetos de valor. Luego el lugareño se encarga de volver a vender a sus “clientes”, quienes la mayoría son al menudeo.
Un vecino del barrio Santa Rosa, quien resultó damnificado por ambos ilícitos, detalló que “por ejemplo, si conocés a alguien que se dedica a esto, vas y le pedís un celular; en po-cos minutos el teléfono ya está en tus manos”. Hasta lo que se pudo averiguar, por las ventas de celulares robados no se registran muchas denuncias, son casi nulas, pero a diario se registran docenas de exposiciones por arrebatos de teléfonos.

Vivencia
Algunos de los datos casi estadísticos fueron aportados a este medio por un vecino del barrio Primera Junta de apellido López, quien tras ser víctima del arrebato de su ce-lular hizo un seguimiento hasta que lo volvió a localizar. El pasado lunes por avenida Chacabuco y Nuestra Señora de la Asunción, motochorros le arrebataron el teléfono, un Samsung E-2120, para luego darse a la fuga. Al regresar a su vivienda el damnificado llamó al número de su celular y entabló una conversación con un sujeto.
“Me dijo que si quería el celular tenía que pagar 80 pesos, pero que ya fue liberado”, dijo López. Según sus dichos, tenía que ir hasta detrás de la cancha de Rivadavia, en pleno barrio “La Vizcacha”.
De acuerdo al testimonio del vecino, “los arrebatadores forman parte de una banda delictiva que divide sus actividades en dos partes: una roba, la otra vende”.
Durante el año en operativos policiales fueron varios los sujetos aprehendidos acusados de arrebatos de celulares y carteras, pero luego recuperaron la libertad. Según se pudo saber, la Policía no pudo todavía atrapar a los arrebatadores que operan en dichos barrios.