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Pero Diego Forlán, de zurda y de afuera del área, quebró al arquero Stekelenburg y le dio el empate a Uruguay antes de terminar el primer tiempo. En el complemento, a los 25', Sneijder le dio el segundo gol a los holandeses con una posición dudosa de Van Persie. La repetición de la jugada mostró que a la salida del remate estaba en la misma línea. Luego Robben metió el 3-1, resultado pero parece inamovible.

Uruguay salió muy decidido a plantarse lo más lejos posible del arco de Muslera. La idea de Tabarez para su equipo era ahogar a los holandeses lo más arriba posible y lo logró en los primeros movimientos del partido. La verdad, muy parejo a pesar de la falta de fútbol del juego uruguayo.

Holanda, incomodado por esta actitud de Uruguay, empezó a acomodarse a partir de los 10' logrando hilvanar jugadas a su estilo. Sneijder tuvo un remate franco en un ataque masivo que dio en su compañero Van Persie.

Antes lo tuvo Kuyt, tras una buena jugada de Robben que terminó en un rechazo de Muslera y que Kuyt, tras encontrar el rebote, la tiró por arriba del travesaño.

De a poco Holanda fue ganando terreno aunque se le hizo muy complicado romper las líneas defensivas uruguayas. Aunque como cuando hay recursos todo puede suceder, Holanda lo logró a los 17' con el mejor gol del Mundial hasta el momento.

Van Bronckhorst mandó un misil desde 35' desde la zona izquierda del ataque naranja, muy inclinado, y la metió en el ángulo izquierdo de Muslera que llegó a rozar el balón. Un verdadero golazo rompió la barrera uruguaya y empezó otro partido. Holanda resolvió un gran problema que le había presentado el equipo uruguayo. ¿El recurso?. Remate de larga distancia.

Después del gol, Holanda, contó con más espacios porque Uruguay aflojó. Pero de todas maneras, le costó llegar al gol a los naranjas. Y Uruguay aprovechó la única ocasión. Diego Forlán tuvo suerte y un buen remate quebró la resistencia holandesa y a los 40' empató 1-1. Stekelenburg se pasó de largo, le metió el manotazo a la indómita Jabulani, pero no pudo evitar la caída de su arco.

Uruguay empató el partido y pagó con la misma moneda. La larga distancia. Uruguay, dentro de sus posibilidades, hizo un buen primer tiempo y le cerró los caminos a Holanda, que lógicamente mostró mejores recursos pero que no pudo imponer. Cuando lo logró fue a cuentagotas y no le bastó para irse ganando al descanso.

En el complemento, de vuelta lo mismo. Holanda salió con todo y Uruguay lo esperó aunque estuvo más cerca que su rival. Una falla defensiva de cálculo de los europeos le dio la oportunidad a Uruguay de anotar el segundo gol, de no haberlo evitado Van Bronckhorst casi dentro del arco. Todo se produjo tras una corajeada de Cavani, quien luchó fuera del área con el arquero.

Cuando promediaba el partido el juego se hizo intenso. Los holandesde le tiraron todo su poderío encima a los uruguayos y éstos, mostraron un coraje admirable. A pesar de sus limitaciones, con orden y sacrificio, también complicaron a los holandeses cuando avanzaron en el campo.

Holanda seguía teniendo un partido complicaco con los uruguayos, aunque estuvieron muy cerca. Van der Vaart remató inclinado, Muslera tapó y Robben con su derecha falló. El monólogo de Holanda no hacía diferencia en el arco rival y por eso el juego seguía abierto cuando se jugaban 25'.

En este preciso instante, un avance masivo de Holanda terminó en gol de Holanda cuando Sneijder remató y la pelota pasó por debajo de Van Persie (en la misma línea) hasta meterse en el arco de Muslera. Y Robben sentenció de cabeza con el 3-1 a los 27'. Una pena por Uruguay, aunque la diferencia de categoría de los holandeses terminó pesando en el partido.

Le costó mucho a Holanda sacar la ventaja tranquilizadora porque lo de Uruguay fue bárbaro desde el punto de vista del coraje. Aunque no siempre sólo se puede con esto. Holanda sacó provecho de 5' y definió prácticamente la primera semifinal.