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Sin el Mundial, la oposición gana protagonismo

Sin el Mundial, la oposición gana protagonismo
05/07/2010 | Hay que regresar a la agenda argentina convencional, la que ya no tiene el Mundial como evento central. Los Kirchner tienen la ventaja de que será una semana corta, por el feriado patrio del viernes 9. Pero se ha terminado la cortina de humo sobre las epopeyas que no ocurrieron en Sudáfrica con la "blanquiceleste". ¿Y cuáles son los temas a tener en cuenta?
 

Hace una semana, el matrimonio Kirchner celebraba la recuperación del oficialismo luego de la derrota en Buenos Aires en las elecciones del año pasado. Sin embargo, no poder clasificar para semifinales en Sudáfrica, una serie de importantes triunfos de la oposición en el Congreso y una lluvia de malas noticias en la Justicia y en la economía hicieron caer la maniobra mediática y publicitaria que armó la Quinta de Olivos.

Para el kirchnerismo era un punto de inflexión demostrar que la oposición esta desarmada y que no representa una opción de gobierno, montarse sobre el potencial triunfo del seleccionado para sostener la Operación “Alegría Forzada” iniciada con el Bicentenario e imponer una reforma electoral que la Quinta de Olivos considera ganadora.

Sin embargo, todo cambió cuando la oposición puso sobre la mesa la propuesta de pagar el 82% a todos los jubilados y prohibir al Gobierno usar el dinero del Anses si no es para atender las deudas previsionales, con lo que corre peligro la principal caja de financiación de Néstor Kirchner.

En fila, todo el Gobierno atacó con desesperación la propuesta que fue muy mal presentada por la oposición (dado que nunca se habló del costo o su posible financiación). Sin embargo, el oficialismo comenzó discutiendo de números y se quedó sin argumentos, mientras que la oposición hizo el camino contrario, construyendo consenso alrededor de la propuesta.

Hoy, la oposición asegura tener los votos para aprobar el plan en Diputados y cree que nadie se opondrá en el Senado, lo que implica que la Casa Rosada deberá resolver si veta la medida o si resuelve cumplir con la norma vaciando el Anses para que sea un problema para el futuro gobierno. Pero, cuando la Quinta de Olivos no se había recuperado el embate de la oposición, fue presentada una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos contra el Anses por no acatar los fallos de la Justicia.

-¿Cómo hizo la oposición para golpear tan duro al matrimonio Kirchner justo cuando hacía su mayor alarde de fortaleza?

-Sentándose a dialogar, dejando de lado personalismos y fijando una agenda común en el Congreso.

Así la oposición

> se quedó con el control de la comisión bicameral que vigila a la Side,

> se frenó el intento de publicar las declaraciones secretas del ex embajador en Venezuela, Eduardo Sadous;

> se aprobó el proyecto para arrebatarle al Gobierno el control del Consejo de la Magistratura; en el Senado,

> se prepara un dictamen de la Auditoría General de la Nación contra la distribución de fondos entre obras sociales a través del APE y de subsidios a las autopistas dados por el órgano regulador (OCCOVI);
> además, avanza el proyecto para pasar al Parlamento el control del Indec (justo la misma semana donde cuatro facultades criticaron al organismo) y

> están a un paso de quitarle a la Casa Rosadas el poder de fijar las retenciones.

Pero la oposición no sólo hizo bien las cosas en el Congreso, también comenzó a hacer política: socialistas y radicales compartieron un locro para fortalecer al Acuerdo Cívico y Social, Elisa Carrió anunció que en dos meses presentará a sus candidatos para Capital Federal, Buenos Aires y Santa Fe, con un sub 45 inclusive; Raúl Ricardo Alfonsín lanzó su propia línea interna en la Unión Cívica Radical y el Peronismo Federal y el PRO presentaron sus equipos técnicos, invitando a sus potenciales aliados a sumarse.

Pero el hecho más destacado para la oposición fue el encuentro entre Eduardo Duhalde y Hermes Binner. Si bien fue protocolar, abrieron un canal de diálogo que puede ser clave para alcanzar consensos entre el Acuerdo Cívico y Social y el Peronismo Federal, nada que tenga que ver con listas, pero si acción política para controlar al kirchnerismo.

El encuentro no fue menor, dado que Elisa Carrió queda como la única protagonista de la oposición que no puede sentarse con el resto de los líderes de los partidos no kirchneristas. De esta forma, en caso de ser necesaria, ya se pusieron los cimientos de un potencial encuentro de todos los popes de la oposición antes de comenzar la campaña electoral.

En este marco de presión opositora, la Quinta de Olivos salió a perseguir a sus senadores para que voten a favor del matrimonio de personas del mismo sexo, algo que muchos se niegan; soportó que Julio Cleto Cobos se pusiera a favor de pagar el 82% móvil a todos los jubilados y busca negociar con los diputados de izquierda para que no intenten un cambio a la Asignación Universal por Hijo para traicionar a la oposición.

Por más que el Gobierno diga que las relaciones con la oposición están rotas, la Quinta de Olivos deberá elegir entre 4 posibles caminos: negociar, sumar votos para evitar más derrotas, vetar los proyectos que no le gusten o congelar la actividad del Congreso. En el fondo, cualquiera de las cuatro opciones tiene un alto costo político para el matrimonio Kirchner.

Pero las malas noticias no llegaron al Gobierno sólo del ámbito local, también vinieron del exterior;

> como el caso de la crítica al Anses y al Gobierno que incluyó la familia Werthein en el balance de Telecom publicado en los Estados Unidos,

> además, un grupo de la Unidad de Investigación Financiera tuvo que correr a Paris para tratar de evitar que el organismo que controla el lavado de dinero a nivel mundial no ponga a la Argentina en la lista negra,

> China mantiene trabado el ingreso de soja argentina y

> la Unión Europea presentó una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio por el freno no oficial a la importación de alimentos, algo que el Gobierno se obstina en negar, pese a que es evidente en cualquier supermercado.

En la Justicia, tampoco le fue bien al Gobierno:

> después de ser salvado por el oficialismo, el Juez Federal, Norberto Oyabide, considera que hubo lavado de dinero en la recaudación de fondos para la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner;

> el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, aparece más complicado en un caso de corrupción por subsidios supuestamente truchos a feed lots;

> al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, le siguen encontrando propiedades;

> en Gualeguaychú, la Justicia aceptó al Gobierno como querellante, pero se negó en forma rotunda a llamar a indagatoria a los vecinos denunciados por el corte de la Ruta 136 y

> al hermano del presidente de la bancada de diputados, Agustín Rossi, Alejandro Rossi, lo comenzaron a investigar por enriquecimiento ilícito.

También fue una mala semana para el ministro de Planificación, Julio de Vido, quién vio destrozado su plan “concesiones por obra” lanzado en 2005 (que obligó a rescindir un contrato previo pago del Estado de $150 millones y se vienen otras dos recisiones cuyo costo se desconocen) y, luego de defender el fideicomiso de negocios con Venezuela, cuya existencia negó hace dos semana, tuvo que culpar a los enemigos de Hugo Chávez como impulsores de las denuncias que investigan el Congreso por supuestas coimas a empresarios en el comercio bilateral.

Otro golpe demoledor para la Quinta de Olivos fue el fracaso de los estudios genéticos de los hijos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble y el posterior intento de culpar a los jóvenes por los errores al realizar la toma de muestras (lo que enfrentó a la Abuelas de Plaza de Mayo con Hebe de Bonnafini y el Gobierno); que se sumó al fallo contra una resolución de la Comisión Nacional de Valores contra Papel Prensa y la confirmación de que la Suprema Corte de Justicia deberá resolver sobre la desinversión forzada por la Ley de Medios Audiovisuales mucho antes de lo que esperaba el matrimonio Kirchner.

En esta mala semana, la economía tampoco ayudó: se anula un fallo del CIADI contra la Argentina, nadie le dio importancia; el canje de deuda no facilitó las emisiones de deuda públicas ni privadas, el riesgo argentino sigue alejándose del riesgo de Brasil, el Banco Central absorbió todos los pesos que uso este año para comprar dólares, pero no logra contener la inflación; y con esfuerzo lograron ocultar que los argentinos tienen en el exterior US$ 177.500 millones, el equivalente al 60% del Producto Bruto.

Pero la suma de derrotas sufridas en la semana no inmovilizó al matrimonio Kirchner: Néstor se reunió con peronistas jóvenes tratándolos de sumar a su proyecto, la Presidente de la Nación se encontró con intendentes reclamando fidelidad (y le pidieron hasta un plan de salud administrado por ellos) y crearon el ministerio de Turismo, con el fin de sumar como empleados públicos a decenas de punteros oficialista.

En un país donde el 40% de los trabajadores ganan menos de $1.500 y la mitad de los hogares argentinos viven con menos de $3.000 mensuales, sumar empleados públicos que ganan, en promedio, 21% más que en el sector privado, es otra forma de proselitismo.

Como es necesario ganar votos, matrimonio Kirchner amenazó con recordar la muerta de Juan Domingo Perón, pero no lo permitió la lluvia, lo que confirma la necesidad imperiosa de acercarse al militante de base peronista, que serán claves para la elección del año que viene.

Que quede claro: si Néstor Kirchner necesita de intendentes como Mario Ishii para ganar en el conurbano, si tiene que dividir a la Central de Trabajadores Argentinos para quedar bien con la Confederación General del Trabajo y ganar votos dentro de la centro izquierda o si tiene que patrocinar escraches, como le hicieron a Felipe Solá, para ganar el año que viene, ya tienen las elecciones perdidas.

La decadencia de los procesos políticos puede aminorarse por los resultados de un Mundial de Fútbol, por fiestas patrias o por operaciones de prensa hablando de encuestas que nadie vio. Sin embargo, a la larga o a la corta, la realidad se impone.

Sólo se necesitaba un pequeño esfuerzo de la oposición para mostrar la debilidad del aparato kirchnerista y ocurrió. Ahora, sólo falta mantener la presión, seguir haciendo política y dejar los personalismos de lado. El resto, lo hará la gente en las urnas.