Cambios En El Equipo Argentino
Salen Messi y Maradona regresan "Ricky" Fort y Jacobo Winograd

Salen Messi y Maradona regresan "Ricky" Fort y Jacobo Winograd
05/07/2010 | De la pasión y las posibilidades de un seleccionado de fútbol que ilusionaba pero era pura cháchara y cayó humillado ante el poderío del 1er. grande que enfrentó la televisión pasará rápidamente a la habitual grosería, ordinariez y excesos propios de los tiempos que degradan el lenguaje y la conducta de chicos y grandes.

Por menos de un mes, dada la eliminación anticipada de la selección argentina, la TV pareció disfrutar de un aire diferente donde la realidad dejaba de pasar por el degradante programa de Tinelli y el reciclaje de los escándalos fabricados en aquél en una apreciable cantidad de programas mediáticos que inundan las tardes y parte de las noches de los Canales 13, 9 y América 2.

El viaje a Sudáfrica de periodistas, humoristas y hasta de barrabravas más las conjeturas sobre las formaciones de los equipos y las posibilidades de propios y extraños desplazó en forma efímera las más degradantes historias llenas de palabrotas, malos gustos y pésimos ejemplos que hace algunos años nos viene mostrando con mayor recurrencia la TV de cabotaje.

Lo más chabacano no despareció pero sí pasó a un 2do. plano por la entendible pasión que despierta cada 4 años el campeonato Mundial de Fútbol.

La Argentina rápidamente y gracias al más popular de los deportes se reinsertó en el mundo del cual desapareció por acción e inacción aberrantes de sus propios gobernantes.

Una bocanada de aire fresco revitalizó la pantalla al presenciar el despliegue deportivo, organizativo y tecnológico que distribuyeron las imágenes de jugadas, hinchadas y rostros de todo tipo y color que aún tiene por pocos días más, a pesar de ausencia del equipo de Diego Maradona, Sudáfrica 2010.

La desazón por la eliminación de un seleccionado que engañó, cual índices del INDEC, durante un corto tramo la falta de un equipo -con todo lo que este supone- por 22 individualidades dejará ahora camino expedito al retorno a 1er. plano de los más acuciantes problemas de los argentinos algunos de ellos agravados por los excesos de todo tipo que muestra mayoritariamente la TV vernácula, especialmente en el mayúsculo terreno de la educación.

Las aulas de nuestras escuelas con mayor o menor capacidad tratan de preparar niños y adolescentes que las cataratas de malos ejemplos de la calle y de la TV borran de plano generando una atosigante distorsión entre la teoría y la práctica. Los padres que no se pueden sacar, en muchos casos, el peso de la culpa de esto, los programadores de TV y las autoridades nacionales son responsables de una juventud mal hablada, enviciada en lo peor y sin un horizonte que le augure un mañana distinto.

Dentro de este panorama que se retoma en el viaje de regreso a la cotidiana existencia argentina, luego del frustrado deseo de sentirse campeones, la sociedad se aferrará nuevamente a la miopía de pensar que el entretenimiento irremediable es la propuesta de Tinelli o la amplificación de lo más bastardo que complementan las mediáticas propuestas de tantos propuestas de la TV abierta y de cable.

Del ansiado título se recala nuevamente en única posibilidad casi cierta, la del éxito -para mal de todos- de la TV más soez.

Ricardo Fort y Jacobo Winograd, entre otros, reemprenderán el protagonismo que solo Messi o Maradona pueden opacar para desgracia de todos quizás hasta abril de 2014, en Brasil.