Víctor Cemborain era concejal de la ciudad cuando protagonizó el incidente con Molina.
La Justicia mercedeña ordenó, a través de la sentencia número 539/10 que tiene fecha del pasado martes 29 de junio, el procesamiento y prisión preventiva de Víctor Manuel Cemborain, comerciante y ex concejal de la ciudad.
El juez de Instrucción y Correccional de la ciudad de Mercedes, César Ernesto Calvi, dictó el martes de la semana pasada el procesamiento de Víctor Cemborain, reconocido comerciante que se desempeñaba como concejal cuando protagonizó un episodio de violencia con el intendente Jorge Molina, en marzo de 2009.
El juez Calvi lo encontró prima facie responsable del delito de lesiones graves y dolosas y dictó la prisión preventiva en su contra, según versa en la sentencia 539/10. Tanto el magistrado como el fiscal actuantes en la causa, expidieron esta resolución judicial contra el imputado comerciante mercedeño por el delito cometido contra el ciudadano Jorge Molina, todavía intendente del Paiubre.
El encuadre legal reviste asidero en lo normado en el artículo 90 del Código Penal que prevé una pena de hasta 6 años por el delito de lesiones graves provocadas con la intención de dañar, como es el caso judicial comentado. Vale señalar que a la defensa de Cemborain le queda la vía de la apelación para revertir este procesamiento ya que, en el caso de que quede firme, podría terminar en prisión y además, sería inhabilitado para ejercer cargos públicos pues el delito fue cometido siendo concejal y contra la figura del jefe del Ejecutivo de la comunidad.
En ese sentido, es pertinente destacar que Cemborain fue candidato a intendente por lo que la pena de inhabilitación a ocupar cargos públicos podría ser un duro golpe para la oposición mercedeña.

El episodio
El 27 de marzo en una nutrida reunión multisectorial en la Sociedad Rural de Mercedes, el intendente Jorge Molina habría acusado públicamente al concejal Víctor Cemborain de una serie de delitos. La presunta agresión verbal habría continuado en la vereda, donde el edil reaccionó golpeándolo en el rostro.
El jefe comunal Jorge Molina terminó con un ojo morado y el concejal Cemborain con raspones, quien después del episodio declaró ante la Policía y se mostró arrepentido por lo sucedido.
Estos hechos no sólo derivaron en una denuncia policial sino que además se conformó en el Concejo Deliberante una comisión investigadora para determinar responsabilidades y sanciones pero después de algunas sesiones, los pedidos pasaron a archivo.