Policiales
Crimen de Balvanera: el sospechoso que se anunció por Facebook

Crimen de Balvanera: el sospechoso que se anunció por Facebook
04/07/2010 | El acusado por el asesinato de la estudiante fueguina había adelantado sus intenciones en la red social. Qué pistas trató de borrar.

La situación procesal de Francisco Amador, el ex novio de Marianela Rago, la estudiante fueguina de 19 años que fue degollada en su departamento del barrio porteño de Balvanera, “es complicada”. Lo confiesan los investigadores, y lo refuerza en su dictamen el juez Rodolfo Cresseri, quien el jueves pasado a la noche ordenó su detención, mientras espera los resultados de los rastros levantados en la escena del crimen y el informe de los peritajes realizados a las prendas que fueron secuestradas en su domicilio.

Por lo pronto, los principales indicios que complican a Francisco se sostienen en las declaraciones testimoniales, aunque en las últimas horas trascendió un dato que podría derribar la coartada que planteó el acusado: según reveló un amigo de la víctima, el ex novio de Marianela publicó en su muro de Facebook un mensaje que dejó atónitos a sus contactos: “La vendetta está en marcha”.

La versión fue confirmada por una fuente que participa en la investigación, y ratificada por compañeros de estudios y conocidos de la víctima que tienen acceso a la cuenta del acusado. El comentario apareció el domingo pasado a la tarde, cuando todavía se desconocía la suerte de Marianela.

Según el informe preliminar de la autopsia, la joven, que estudiaba la carrera de Periodismo en la escuela Eter, fue asesinada unas 36 horas antes de ser encontrada en su departamento de la calle Tucumán 2080. Lo que se sospecha es que habría sido atacada entre las 6 y las 10 de la mañana del domingo.

Si bien todos coincidieron en destacar que el acusado eliminó la publicación, también indicaron que el joven se tomó el trabajo de borrar las fotos en las que aparecía con ella. Apenas se conoció el crimen, y mucho antes de que la Policía apareciera en su domicilio, Francisco decidió cerrar su cuenta.


Las pruebas. Hasta el jueves pasado, al menos 15 testigos, entre ellos amigos y familiares de la víctima, habían prestado declaración en la Comisaría 5ª de la Ciudad de Buenos Aires. Casi todos coincidieron en señalar dos datos claves: las amenazas que recibía Marianela y la obsesión que Francisco tenía con ella.

“Era una relación conflictiva”, confirmó uno de los hombres que participa de la pesquisa, quien desde un primer momento descartó la hipótesis de un robo que terminó mal pese a que faltaban distintos elementos de valor, como una computadora personal, una billetera y dos teléfonos celulares.

Sin ir más lejos, no son pocos los amigos de la víctima que recuerdan algún episodio de violencia. Por ejemplo, cuentan que en una ocasión Marianela apareció con golpe en la frente y un inocultable hematoma en un ojo. Por vergüenza –o por temor–, dio dos versiones: a sus compañeros de clase les dijo que se había caído en la bañadera, pero a sus íntimos les confesó que Francisco la había golpeado.

A pesar de los golpes y las amenazas que destacan los testigos, las fuentes consultadas indicaron que todavía no se pudo acreditar si la víctima radicó una denuncia penal por una paliza que presuntamente habría sufrido.


Peligrosa obsesión. En el allanamiento realizado en el departamento del principal sospechoso, los policías encontraron muchas fotografías de la víctima.

Si bien eso no significa nada, los pesquisas se mostraron sorprendidos cuando descubrieron que el joven guardaba en su billetera una foto carnet de Marianela, pese a que la relación sentimental que alguna vez los unió se había cortado –y en no muy buenos términos– hace cerca de diez meses.

Lo que conocen a Francisco aseguran que “no es un tipo violento”. “Jugó a ser Dios, pero él no es un tipo agresivo”, confiesa a un amigo de la víctima, quien se muestra sorprendido por la situación en la que se encuentra el ex novio de Marianela.

Francisco, en tanto, espera la resolución del juez –que se conocerá antes del viernes 17 de julio– encerrado en un pabellón del penal de Marcos Paz, a donde fue trasladado ayer después de pasar tres noches en un calabozo de la Comisaría 5ª. Si bien declaró que es “inocente”, los cortes y los hematomas que lleva grabados en sus brazos indican que participó de una pelea que todavía no pudo aclarar.

Sigue
“Lloraba y se reía al mismo tiempo”


“Pensé que ese chico estaba realmente mal, con un desequilibrio emocional. Lloraba y se reía a carcajadas al mismo tiempo”, recuerda Javier, encargado del edificio en el que vivía Marianela, respecto de cómo se comportó Francisco Amador cuando su ex novia fue hallada muerta en el living de su casa, el pasado lunes por la noche.

Según cuenta Javier Iurato, ese día el joven –hoy único sospechoso del crimen– se presentó a las 20.30 en la puerta del edificio de Tucumán 2080, donde Marianela vivía con su hermano Matías, y le pidió “muy insistentemente” que por favor chequeara si la joven estaba en su casa, porque hacía días que no podían hallarla.

Pero el hombre, que vive en el departamento contiguo al de la víctima, no creyó la versión de Francisco y se negó a corroborar si la joven estaba o no en su departamento. Media hora más tarde, cuando Matías llegó al lugar y se encontró con la trágica escena, Francisco seguía en la planta baja, a la espera de novedades. “Nunca pensé que pudiera ser el autor del crimen, si hasta se descompuso y lo tuvieron que asistir dos psicólogos del SAME. Incluso le convidé un cigarrillo y le fui a buscar un vaso de agua”, recuerda Javier, quien se declara “conmovido” por la noticia y jura que hasta el día de hoy no superó la sorpresa. “Es que no escuché absolutamente nada esa noche”, repite.