Nacionales
Timerman en Caracas y Granovsky como G. P. Kelly pero Olazagasti es un problema

Timerman en Caracas y Granovsky como G. P. Kelly pero Olazagasti es un problema
04/07/2010 | "Destruyan a Sadous" parece resultar el mandato kirchnerista, hartos del ex embajador argentino en Venezuela que ha declarado en contra de la corrupción instalada en el comercio con Venezuela (y eso que todavía nadie habló del precio del equipamiento para la TV digital comprado, se dice, a la empresa Harris Corporation...). Pero han aparecido nuevos datos que pueden aliviar a Eduardo Sadous. Es el caso del "cable" diplomático de Eduardo Sigal que transcribe La Nación y de los negocios de Sergio Taselli en Caracas que revela Clarín.  

El canciller, Héctor Timerman aprovechará su visita a Caracas, Venezuela, para la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para reunirse con su par de Venezuela, Nicolás Maduro.

La cita de la flamante CELAC, iniciada en febrero de 2010 en México, es para trabajar en la cumbre presidencial del grupo que se realizará en Caracas el 05/07/2011.

El encuentro entre Timerman y Maduro se concretará en medio de la polémica por el supuesto pago de sobornos de empresarios locales para la exportación de productos a Venezuela.

Y que en Venezuela, hasta la fecha, no ha tenido tanta repercusión como en la Argentina. Ni siquiera en medios políticos opositores a Hugo Chávez Frías.

En Ciudad de Buenos Aires, en cambio, destaca la ofensiva del ex titular de la agencia estatal de noticias Télam, Martín Granovsky, hoy regresado a su rol de columnista del diario paraestatal Página/12. Granovsky, tan vinculado a Héctor Timerman como a uno de los jefes de la Secretaría de Inteligencia, Fernando Pocino, intenta enlodar a Eduardo Sadous, en una ensalada de nombres y fechas que obliga a recordar a Guillermo Patricio Kelly, y que comienzan con un grave error: la muerte de Juan Perón no aceleró la creación de la Triple A porque Perón ya la había organizado. Luego, si se trata de especular sobre los amigos de Emilio Eduardo Massera, Timerman no aparece en la lista de Granovsky. Ocurre que el periodista tan vinculado a sectores de la Secretaría de Inteligencia busca con esmero antecedentes en los legajos de Sadous que permitan destruirlo... y todo porque afirmó que el kirchnerismo es tan corrupto como el chavismo:

"(...) López Rega llegó a la Argentina como secretario privado de Perón. Adquirió mayor poder cuando el 13 de julio de 1973, luego de sólo 50 días, el presidente Héctor Cámpora fue obligado a presentar la renuncia. También renunció el vice, Vicente Solano Lima. El tercero en la sucesión, el senador Alejandro Díaz Bialet, fue alejado del país para que no contara. Asumió el yerno de López Rega, Raúl Lastiri. De inmediato relevó a un ministro, el de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Puig, y nombró a en su lugar a Alberto Vignes.

Vignes tenía un antecedente notorio: Eva Perón lo había relegado cuando descubrió que se apropiaba de bienes de judíos perseguidos por el nazismo. Como López Rega, Vignes era miembro de la organización fascista internacional Propaganda Dos (P-Due, con sede en Roma y un fuerte despliegue en la Argentina).

Vignes no sólo alimentó la Triple A. Fue uno de los artífices de la colaboración de servicios de inteligencia del Cono Sur para que la Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay y Brasil se convirtieran en un infierno único. Es lo que con el tiempo pasó a llamarse Operación Cóndor y consistió en el viaje de los asesinos y la transnacionalización del secuestro, la tortura y el homicidio.

También era miembro de la P-Due el jefe de la Marina, Emilio Massera.

Massera y Vignes construyeron un tándem poderoso dentro del gobierno.

Los dos respondían a Licio Gelli, uno de los jefes de la P-Due.

(...) Nacido el 9 de octubre de 1945, Sadous era un joven diplomático de 30 años cuando colaboró con Vignes y el equipo de Massera, según recordaron a Página/12 tres diplomáticos que pidieron, por ahora, reserva de su nombre.

(...) Los documentos que registran la carrera burocrática de Sadous tienen un punto en común: las contradicciones y las omisiones.

Uno de los legajos de Sadous en el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene una laguna sospechosa.

En la columna de destinos (el sitio asignado a los diplomáticos) el período que va del 31 de diciembre de 1974 al 28 de diciembre de 1975 figura con estas dos palabras: “No informado”.

Los encargados del tema en la Cancillería podrían averiguar con facilidad las razones del misterio. Una, preguntando el motivo al propio Sadous, puesto que el funcionario todavía es diplomático de carrera en actividad. Otra, revisando el contenido de la resolución número 85 de 1975.

O tal vez no haga falta. Un alto funcionario de la Cancillería dijo ayer a este diario que en el ministerio obra otro documento: corrobora que Sadous trabajó en el equipo privado del entonces canciller Vignes durante 1975.

En otras palabras: hay un documento falseado y un documento completo sobre la misma persona en el mismo período. Así, uno da más valor al otro y viceversa.

El documento falseado indica en otra parte que en esta etapa Sadous no estuvo en el exterior. En “Destinos” se lee para 1975: “País”. “País” y “Exterior” son las dos grandes categorías en que se divide la sección “Destinos”. (...)

“En la Cancillería muchísimos diplomáticos de carrera apoyaron a la dictadura como lo hizo la mayoría de la burocracia del Estado; algunos diplomáticos la toleraron sin hacer nada y una minoría fue cesanteada o perseguida”, dijo a Página/12 un embajador. “Pero los más activos durante la matanza, los que colaboraron directamente, también fueron pocos”, agregó. “Algún día habrá que publicar quiénes eran, en la propia Cancillería, los que marcaban a sus colegas y hacían las listas negras”, dijo.

–¿Sadous fue uno de los “marcadores”?–inquirió este diario.

–Ya le dije: algún día los propios diplomáticos tendremos que reconstruir esa historia –respondió el embajador. (...)".


En tanto, Juan Cruz Sanz aporta otro nombre K sobre Venezuela: Sergio Taselli:

"(...) De acuerdo a información a la que accedió Clarín, Agrinar S.A, una empresa especializada en la fabricación de tractores, maquinaria vial, agropecuaria y forestal, exportó desde 2005 hasta septiembre de 2008, maquinaria por US$ 12.075.196 . Hasta ahí, nada particular. Sin embargo, Agrinar es una compañía de Sergio Taselli, el cuestionado empresario K. (...)

El encargado de mantener vigente el círculo entre Taselli y el kirchnerismo fue el ministro de Planificación, Julio De Vido. “El Tano”, como le dice De Vido al empresario, siempre mostró interés por lo negocios con Venezuela. El ministro y el hombre de negocios se conocen de Santa Cruz, donde Taselli tuvo la concesión de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT).

(...) Agrinar, es la empresa que se quedó con la ex planta Massey Ferguson en la ciudad santafesina de Granadero Baigorria. En los papeles, está dirigida por Máximo y Mariano Taselli, los hijos del empresario. Especialista en comprar empresas quebradas, Taselli se quedó con la ex Massey Fergusson en un remate judicial. Con esa empresa entró en los negocios bolivarianos. No fue la única.

En febrero de 2007, Taselli se reunió con el director del Órgano de Control de Concesiones Viales, Claudio Uberti, quien en ese momento manejaba las relaciones comerciales con el chavismo. Ambos fueron los encargados de recibir, por orden de De Vido, a una delegación de Cadafe, una compañía energética estatal venezolana, encargada de la generación y distribución del servicio eléctrico en gran parte del territorio bolivariano.

Uberti y Taselli fueron hasta Ezeiza y recibieron a un gerente general y un técnico de Cadafe. Taselli, hijo de un técnico especializado en tendidos eléctricos y propietario de varias compañías encargadas de la generación eléctrica, les hizo una breve gira por sus empresas. Los empresarios venezolanos tomaron nota y volvieron a Caracas.

Taselli formó parte de una lista de empresarios que fueron invitados por el Gobierno viajar a Venezuela. Según Daniel Torres, el director regional de Cadafe en el estado venezolano de Mérida, en la próximas semanas “llegará una flotilla de 300 camiones tipo cesta como parte del convenio” pero no precisó que empresa los vendió."


Hugo Alconada Mon desde La Nación también sumó datos sobre el tema Venezuela-kirchnerismo:

"El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su círculo más cercano de colaboradores mantienen operativa su "embajada paralela" en Venezuela. Así surge de una alerta de altísimo nivel que se emitió hace menos de 10 días desde la propia Cancillería en un cable diplomático confidencial, cuya copia obtuvo LA NACION.

Lejos de haber concluido con la caída de Claudio Uberti en 2007, esas gestiones "paralelas" fueron denunciadas al flamante canciller, Héctor Timerman, según pudo saber LA NACION. El ministro fue notificado de los problemas que sufren empresas argentinas por la actuación irregular de otro colaborador de De Vido, su ex secretario privado, José María "el Vasco" Olazagasti.

La alerta diplomática se emitió el viernes 25 de junio. Informó que Olazagasti, ahora jefe de Ceremonial del Ministerio de Planificación, excluyó a por lo menos dos empresas argentinas, mientras que privilegió a otras firmas locales con las que su ministerio mantiene una mejor sintonía; entre ellas, la firma cordobesa Electroingeniería, de excelentes contactos en la Casa Rosada.

El signatario de ese cable es el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal. (...)

"La referida exclusión de las empresas argentinas se habría originado en una reunión paralela, organizada por el Sr. José María Olazagasti [?], de la que habrían participado únicamente las empresas que aparecen como signatarias del mencionado programa [?.], pero a la que no fueron convocadas otras empresas participantes", resaltó.

Sigal envió el cable a su superior directo, el secretario de Relaciones Económicas, Alfredo Chiaradia, y, por encima de él, al canciller Timerman -según reconstruyó LA NACION-, que se encontraba en Canadá con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Un día después de que Sigal emitiera su alerta, Timerman redobló sus críticas contra la prensa por abordar las gestiones "paralelas" del equipo de De Vido. Acusó a los periodistas que "quieren seguir inventando".

El nuevo cortocircuito, sin embargo, llevaba ya dos meses y medio de gestación. Comenzó durante las reuniones de la Comisión Binacional de Alto Nivel (Coban) el 12 y el 13 de abril, en Caracas, en las que participaron funcionarios, diplomáticos y técnicos de ambos países.

Esa cita conllevó tres situaciones peculiares, según pudo reconstruir LA NACION. La primera, que se celebró con más tiempo de antelación de lo habitual con respecto al encuentro que le suele seguir entre los presidentes de la Argentina y Venezuela. La segunda, que el Ministerio de Planificación "movió luego sus piezas", según definió una de las fuentes consultadas. Y, tercero, porque Olazagasti decidió esa "exclusión" de algunas empresas argentinas y la promoción de otras.

Olazagasti cumpliría así con las mismas tareas que antes desarrolló el titular del Organo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti. (...)

Las empresas perjudicadas ahora por la operatoria "paralela" de Olazagasti, según surge del cable que Sigal envió a sus superiores, fueron dos. Hidro-Grubert, dedicada a la producción de grúas y elevadoras hidráulicas, y EMA SA, que se presenta como "la más importante empresa en la Argentina dedicada a la producción de equipos electromecánicos de maniobra". (...)".


Horacio Verbitsky reapareció en Página/12. Obviamente aportó lo suyo al intento de desmentido de corrupción kirchnerista. Básicamente aclaró que no hay número suficiente para crear una comisión legislativa investigadora:

"(...) La misma jugada se repetirá esta semana con el dirigente del peornismo opositor Eduardo Mondino, quien al mismo tiempo pidió que su declaración fuera secreta y adelantó por la prensa que hablará de las comisiones que se habrían pagado. El equívoco ya está instalado: las comisiones fueron pactadas en contratos entre empresas productoras y de comercialización, pero la misma palabra se lee como equivalente de sobornos. Cuando era Defensor del Pueblo, Mondino firmó un dictamen según el cual se cerró el expediente sin formular denuncia penal porque no se encontraron irregularidades.

El Grupo Ahhh... tiene el número suficiente como para estirar este escándalo pero no para constituir una comisión investigadora, porque su ala izquierda es sensible a los argumentos que vertió en la última sesión el diputado oficialista Fratacho Rossi: “¿Por qué molesta la relación comercial con un país al cual le hemos comprado commodities y vendido valor agregado? ¿Por qué molesta que empresas cuyo destino era exclusivamente el mercado interno tengan un horizonte de negocios distinto, como la empresa de maquinaria agrícola? ¿Por qué molesta que el INVAP haya provisto de aparatología médica a Venezuela? ¿Por qué molesta que hayamos vendido incubadoras? ¿Cuál es la intención de estigmatizar una relación comercial claramente beneficiosa para nuestro país?”. Está por verse si la prolongación de este caso desgasta al gobierno o, como ocurrió con el intento de bloquear la designación de Mercedes Marcó del Pont, debilita por hastío a la oposición que lo infla cuando es notorio no da para más. (...)".


Joaquín Morales Solá en el diario La Nación:

"(...) Por lo que se ve, ni Rafael Bielsa ni Taiana ni ahora Timerman son los cancilleres reales de la Argentina en los asuntos de Venezuela; ellos administraron y administran sólo la formalidad. El canciller real de Kirchner ante Chávez es, y fue siempre, De Vido.

Los cables de Sigal son ilustrativos cuando señalan que hubo una "reunión paralela" a las diplomáticas, con empresarios, por parte de un secretario privado del ministro de Planificación en un pomposo encuentro bilateral entre ambos gobiernos. Ese secretario privado está involucrado también en el caso de Antonini Wilson y su valija voladora con 800.000 dólares insondables, que los jueces argentinos nunca pudieron esclarecer.

A la vieja certeza de que existe una embajada paralela con Venezuela (dedicada sólo a las cuestiones del dinero), se le sumó ahora la constatación de que también hubo, y hay, reuniones paralelas impulsadas por el ministro de más confianza personal de Kirchner. De Vido es el ministro que maneja más recursos del presupuesto nacional y el único con trato cotidiano con los empresarios amigos de su gobierno. También con los que no son tan amigos.

Durante los últimos cinco años, existió esa relación sombría y furtiva con Venezuela, en la que lo importante está siempre fuera del escenario público. Las cosas trascendentales que suceden entre ambos gobiernos se escurren detrás de los telones, en la absoluta informalidad. (...)

¿Por qué aquella opacidad con Caracas? Un férreo colador argentino-venezolano les abre las puertas a las empresas amigas y deja afuera a las empresas enemigas. Además, se importaron de Venezuela en los últimos años cerca de US$ 2.000 millones en fueloil de mala calidad que la Argentina no necesitaba, según la denuncia de ocho ex subsecretarios de Energía. También la Argentina le pagó a Venezuela intereses satelitales por créditos que cualquier organismo internacional hubiera reducido a sólo una tercera parte. Varios y presuntos actos de corrupción en la administración (entre los que debe incluirse el eventual lavado de dinero de la última campaña presidencial del oficialismo, que se ventila en la Justicia) comienzan a aparecer en las mediciones de opinión pública como una seria preocupación social."