Una mesa de un restaurante palermitano. En una punta, Gastón. En la otra Agustina Cherri y, correteando por el lugar, su pequeña hija Muna (de 1 año y tres meses). “Sos testigo de una típica escena nocturna en nuestra casa”, bromea el protagonista de Todos contra Juan 2 (jueves a las 23:30 por Telefé) y alma máter de la productora Rosstoc. Sin filtro, el álter ego de Juan Perugia se refiere a todos los temas: la política, la televisión de hoy (“Hay programas que deberían darles vergüenza a quienes los hacen”) y los bemoles de los tres roles que lo tienen ocupado casi full time: el de actor, de productor y el más importante, el de padre.

-Las producciones de Rosstoc siempre cosechan muchos elogios de la crítica y premios, pero no son grandes sucesos de rating, ¿te molesta esto?
-Es raro. A veces me planteo porqué no tenemos más audiencia. Pero después siempre encuentro la respuesta y es que no estoy dispuesto a hacer ciertas cosas por un punto más. Por ejemplo, no generaría peleas mediáticas o romances previos a la salida al aire. El sexo y la violencia ponen la pantalla caliente, pero prefiero no caer en ese recurso. Me parece que esto es también un desafío en la tevé de hoy.

-Hace mucho tiempo, cuando no habías aún incursionado en la producción, afirmaste que los productores tapizaban sus autos importados con la piel de los actores, ¿qué pensás ahora? ¿te arrepentís de lo dicho?
-No, sigo creyéndolo. Sostengo que hay distintas clases, algunos que hacen todo por la guita y otros que quieren contar algo copado. A mí no me interesa convertirme en millonario con este laburo, sólo aspiro a vivir bien y poder mantener los pies sobre la tierra. Hasta ahora estoy muy tranquilo porque tengo el mismo dinero o menos que hace diez años. Es una muestra que estoy haciendo las cosas de buena manera.

-¿Tenés una posición tomada frente a la Ley de Medios?
-Estoy totalmente a favor. Es necesario pluralizar y abrir el juego a la gente que no tiene lugar en los canales. Ahora somos cuatro o cinco los que hacemos producción, por eso es vital la incorporación de más voces para que aporten mayor nivel y para que a algunos de estos desvergonzados de siempre se les complique un poco más su situación.

-Varios de tus productos se emiten por Canal Siete y el canal de cable público Encuentro, ¿tenés miedo de que te señalen como oficialista?
-No, para nada. Le temo sólo a quedar pegado a la nada, a la inacción. Mi posición política es bastante clara y abierta, yo no soy un extremista, creo que hay cosas excelentes que hizo este gobierno, y eso no me condiciona al momento de reconocer medidas buenas de la oposición. Me parece que deberíamos entender que si uno aplaude a la derecha no significa que piense que la izquierda hace todo mal y viceversa. Es vital para construir un futuro mejor y posible.

En alusión a un plano más personal, ¿cómo fue la experiencia de ser padre?
-La viví y la sigo viviendo intensamente. El nacimiento de mi hija fue lo más conmovedor de mi vida. No hay instante más desgarrador, inmenso y emocionante que ese. Es inexplicable. Está buenísimo para alguien como yo, que cree tener respuestas para todo en la vida; y de repente se enfrenta a momentos en los cuales no tiene ninguna. Es un aprender continuo.

-¿Qué compartís con Muna?
-El humor y la música. Nos sentamos en el piano y tocamos o a veces pintamos; a ella le gusta mucho usar marcadores o témperas. Pero principalmente comparto sus latidos, y esto pienso hacerlo hasta que se vaya de mi casa, que será el momento en el cual yo descubra que es una persona independiente.

-Comentaste en una entrevista que viviste una etapa de tu vida muy oscura vinculada al alcohol y las drogas, ¿cómo manejarías este tema respecto de la educación de tu hija?
-Ella va a saber todo sobre su padre, no tengo nada que esconderle. De hecho las cosas que cuento, las digo porque las siento, las hice y porque algunas no las quiero hacer más. Ella va a tener plena libertad de nuestra parte para hacer lo que quiera. Siempre es mejor hablar de ciertas cosas (nombre del programa que condujo el año pasado por Encuentro), sobre todo en un país al que le cuesta mucho tocar algunos temas.

-El año pasado nació Muna, pero además perdiste a tu papá, ¿que enseñanza te dejó tu padre que te gustaría inculcarle a tu beba?
-Me encantaría trasmitirle el humor ácido y genial del viejo y, por sobre todas las cosas, la enorme noción que tenía del significado de la palabra libertad, con eso ya me es más que suficiente.