En 15 días estaría nuevamente en funcionamiento uno de los dos grupos averiados, se supo extraoficialmente ayer en la EBY.

Dijeron que los trabajos son aprovechados por técnicos de la Universidad de la Plata, que realizan ensayos colocando sensores a las máquinas.

Añadieron que los trabajos de reparación están a cargo de técnicos de la hidroeléctrica y, según comentan los mismos, las labores están bajo control y que en unos 15 días la unidad 3 estaría nuevamente en funcionamiento.

Entretanto, la unidad 20 tardaría unas cinco semanas, debido a que quieren aprovechar la situación para un mantenimiento general.

En principio, se supuso que los profesionales de la Universidad de La Plata estaban trabajando en la reparación de las turbinas, pero dicho rumor fue desmentido por la fuente consultada.

En Yacyretá explicaron que la casa de altos estudios tiene un convenio con la entidad y cada vez que hay reparaciones de turbinas, vienen a realizar ensayos. En este caso, los ensayos se enmarcan dentro de la preparación de modelos de turbinas que están efectuando los profesionales.

Las demás turbinas se encuentran funcionando normalmente, dijeron.

“Mantenimiento normal”

Según trascendió, las revisiones son realizadas por un técnico uruguayo de Salto Grande, una hidroeléctrica binacional argentino-uruguaya con máquinas parecidas a las de Yacyretá, y otro experto de la Universidad de La Plata.

Terminados los trabajos, ambos pondrán a consideración de los técnicos extranjeros los resultados de los monitoreos realizados a las dos turbinas para determinar la línea de acción a seguir.

Si bien inicialmente ya se manejan las posibles causas de la falla, es necesario seguir este protocolo atendiendo a que se trata de una parada no programada.

Cada una de las 20 unidades generadoras de la EBY trabaja a una potencia de 125 MW, a cota 80 metros sobre el nivel del mar.

Cuando el nivel del embalse alcance el nivel definitivo, las mismas alcanzarían una potencia de 160 MW, agregó el jefe técnico.

La EBY manifiesta que el inconveniente con las dos turbinas se da en momentos en que el río Paraná se encuentra con un caudal por debajo de los niveles normales, en torno a 12.000 metros cúbicos por segundo y que no se presentará inconvenientes en el servicio.