Policiales
Revelan datos sobre el homicidio de Urbina

25/06/2010 | Ricardo Ferrari (35), muerto en un tiroteo con la policía fue vinculado con el homicidio del médico correntino por el rastreo de llamadas telefónicas.

El asaltante Ricardo Daniel Ferrari (35), abatido en un tiroteo por la Policía Bonaerense, fue vinculado con el asesinato del neurocirujano correntino Claudio Urbina por un rastreo de llamadas a teléfonos celulares.
Al iniciarse la investigación, con datos aportados por las imágenes captadas por una cámara de seguridad ubicada en la cuadra donde vivía Urbina, aquélla registró el momento en que dos sujetos descendieron de un vehículo y se dirigieron hacia la cochera donde el médico se disponía a guardar su auto. Allí lo mataron con un disparo de FAL. La escena también fue contemplada por tres muchachos de 16, 18 y 24 años.
Con esa información y en el marco de conjeturas desviaron las sospechas sobre Ferrari, quien purgó condenas en cárceles de Buenos Aires y Santa Fe.
Conociendo sus antecedentes, la Bonaerense comenzó a investigarlo por recientes hechos delictivos y profundizaron su pesquisa a partir del crimen de Urbina.
Sabían de una banda que venía operando en la zona y actuaba con armas muy sofisticadas.
Tareas de inteligencia permitieron a la policía obtener números de celulares.
Se rastrearon llamadas entrantes y salientes con el sistema Vaic (Vínculos por Análisis Informático de las Comunicaciones).
Es un poderoso software que utiliza bases de datos y buscadores con una capacidad de detalle asombrosa. Se utilizó en la investigación del asalto al Banco Río y fue como el debut oficial. Lo utilizan los investigadores del FBI y de Scotland Yard.
El Vaic vinculó a Ferrari con el asesinato de Urbina y las sospechas se afianzaron cuando en los dos autos, que utilizó la banda anteayer para asaltar a un agenciero en San Antonio de Padua, partido de Merlo, en la provincia de Buenos Aires, hallaron vainas servidas de fusil FAL calibre 7,62 mm.
Eran cuatro en dos automóviles. Un Chevrolet Zafira y un Ford Ka. Ferrari murió. Un cómplice apareció más tarde gravemente herido en el Ford Ka abandonado frente al hospital Ramón Carrillo de Los Polvorines.
Tenía dos balazos en el abdomen y otro en la pierna. Otros dos fugaron y se llevaron un fusil FAL, que se presume sería el mismo que emplearon para asesinar a Urbina.
Cuando los médicos aconsejen que el paciente pueda hablar, se tratará a establecer si tuvo participación en el ataque a Urbina.