Más de 3 kilómetros de alambrados cortaron los pobladores de Yahaveré que encabezaron la recuperación de tierras fiscales que hasta el domingo eran ocupadas por una empresa privada. Acompañados por activistas ecologistas y militantes de un movimiento político los vecinos del paraje fueron protagonistas de un momento de tensión pero lograron recuperar un camino y ahora pueden acceder libremente al cementerio y al puerto de Yahaveré.

Al grito de “¡tierra y libertad!” alrededor de 60 personas se movilizaron por el, hasta ese momento, tranquilo domingo en Yahaveré con el objetivo de recuperar las tierras fiscales que forman parte de la Reserva del Iberá y se encontraban rodeadas de alambrados y tranqueras de Haciendas San Eugenio.
Apoyados por activistas de la campaña Salvemos al Iberá y miembros del Movimiento Evita, los pobladores tomaron las tierras que la ex Forestal Andina ocupó luego de la construcción del polémico terraplén. Según contó Emilio Spataro, coordinador de la campaña, se vivió un momento de tensión y hasta intentaron quitarle la cámara fotográfica a un periodista que se encontraba cubriendo la manifestación.
Tranqueras, alambrados y hasta un puesto con su corral fueron desmontados por los pobladores. "Acompañamos a los pobladores en su legítima lucha por la tierra y decidimos apoyarlos en esta acción de recuperación de lo que les pertenece luego de acceder a través de la Dirección General de Catastro y Cartografía de la Provincia, a la mensura donde consta que Forestal Andina se robó tierras fiscales en el Paraje Yahaveré", remarcó el militante ambientalista.
Vale decir que el ecologista se refiere a los planos de la Mensura 1935 – D propiedad de San Eugenio Sociedad Anónima (Ex Forestal Andina). En la misma se observa que una sector fiscal de una franja de 1.107,06 hectáreas ubicada sobre la costa de la Laguna Medina, tiene la leyenda que dice “Estado de la Provincia de Corrientes (en posesión de H. San Eugenio SA)”.
Por ese motivo, los vecinos del paraje de Concepción decidieron salir a cortar los alambrados y en ese marco, desmontaron tranqueras. Así las cosas, cuando los terrenos fueron liberados pudieron acceder al puerto de Yahaveré, al cementerio y a los potreros de pastoreo. “Las vacas flacas de los pobladores se movieron masivamente hacia el campo fiscal donde rumiaban gordas las vacas de Haciendas San Eugenio”, contaron desde el paraje.
Por otro lado, Miriam Sotelo, pobladora de Yahaveré, señaló que “desde que finalizó el período seco y volvieron las lluvias fuertes comenzamos a ver los impactos ambientales y sociales que advertíamos que el terraplén ilegal provocaría. En diciembre de 2009 Yahaveré ya estaba casi por completo bajo el agua y el terraplén se había convertido en un dique que obstaculizaba su escurrimiento. Por esta situación los pobladores comenzamos a ver morir nuestros animales y hoy la situación no deja de ser gravísima, casi no tenemos tierras para el pastaje”, remarcó.