El Concejo de Concepción reinició sus actividades el último jueves con una sesión en la que finalmente asumió el edil Adolfo Poelstra como presidente. Este juramento quedó pendiente desde principios del mes pasado porque presuntamente el Viceintendente -durante la ceremonia- sustrajo el libro de actas. Un hecho que además derivó en la paralización de la actividad legislativa.
Esta intrincada situación se originó meses atrás cuando la mayoría de los ediles decidieron que la presidencia del cuerpo deliberativo sea ejercida por uno de sus miembros y no por el vicejefe comunal. Una postura que fundaron en la legislación vigente y en un fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) que en el Municipio de Santa Ana autorizó a los concejales a que elijan a su propia comisión directiva, limitando así las aspiraciones de la viceintendenta de ejercer la presidencia legislativa.
Estos argumentos esgrimidos por los concejales de Concepción fueron refutados por el Viceintendente, insistiendo en que le correspondía presidir las sesiones.
Sin embargo, la mayoría de los miembros del cuerpo deliberativo eligieron una nueva comisión directiva que quedó conformada por Adolfo Poelstra (presidente); Graciela Rodríguez (vicepresidenta primera) y Ricardo Cardozo (vicepresidente segundo). Tras lo cual fijaron que el 6 de mayo prestarían juramento. Pero la sesión quedó trunca por un confuso episodio en el cual el Viceintendente habría sustraído el libro de actas y huido con el mismo hasta la comisaría.
A partir de allí se produjeron denuncias cruzadas y el libro fue enviado a un Juzgado de la capital correntina.
Y ante la ausencia de ese documento don-de quedan registradas las sesiones, se paralizó la actividad legislativa hasta que días atrás, desde la Justicia, le informaron a los ediles que podían hacer un acta volante has-ta que recuperen el libro.
Con la implementación de esa sugerencia, los ediles sesionaron el último jueves y tomaron juramento a Adolfo Poelstra como presidente del Concejo.
“Como por algunos medios surgieron versiones de que impedirían que sesionemos, decidimos pedir a la Policía que nos brindara protección”; indicaron desde el cuerpo deliberativo. En este sentido, señalaron que “la respuesta fue favorable porque el mismo comisario vino al lugar que sesionamos para evitar cualquier tipo de inconveniente”.
De esta forma, el último jueves se reanudaron las actividades en el recinto, las cuales estuvieron paralizadas por más de un mes.