Lo concreto del caso es que, de concretarse la sesión ordinaria de la próxima semana, el 30 de junio debería tratarse en la Cámara baja el expediente que llegó del Senado con media sanción unánime.
Si en esa reunión se aprobara el proyecto, Ricardo Colombi anticipó ayer que la vetará. “No voy a poner en riesgo la caja”, aseguró y adelantó que “si no cierran los números no me lleva a otro camino que al veto”.

Se basa, principalmente, en una serie de informes técnicos que el Ministerio de Hacienda y el Instituto de Previsión Social (IPS) apuraron en las últimas horas a partir de la inminencia del debate en la Legislatura. En esos documentos, los especialistas del Gobierno sostienen que es de “imposible aplicabilidad” una ley en la que se tome como base de cálculo de las jubilaciones un promedio de los mejores 120 sueldos; la intención del oficialismo es cambiar ese punto, calculando los últimos 10 años.

Habló incluso de las fuentes de recursos extra para la caja previsional que se manejan en el análisis de la ley y planteó qué pasaría “Si no se puede votar el impuesto al juego para solventar el 82% móvil?”.