Muy bien comienzo de Alemania en el Mundial de Fútbol. Una actuación que de manteerse lo convierte en un sorprendente candidato. Esto de sorprendente tiene que ver por la actualidad mostrada en los últimos tiempos y no por su falta grandeza en la historia futbolera. Todo lo contrario.

Desde los primeros minutos del coque Alemania tuvo un arranque demoledor. Hizo gala de aquella muletilla del fútbol que dice que 'al fútbol lo juegan 11 contra 11 y siempre lo ganan los alemanes'. Una frase también utilizada por Michel Platini no hace mucho tiempo.

A los 8', Alemania, impuso su historia y lo plasmó en el marcador con una buena jugada de ataque terminada con un remate de Lucas Podolsky, que no pudo ser retenido por el arquero oceánico.

Buena combinación asociada y profunda del ataque del conjunto de Low que le dio la primera ventaja. Fue exacta la cortada de Ozil para Müller y este centró perfecto para la llegada del goleador alemán.

Cuando se jugaban 20' el equipo europeo entregó una imagen de mucho orden, buen manejo de pelota y profundidad. En cambio, del lado asutraliano, no mucho. Es que también hay que tener en cuenta que los alemanes salieron bien a jugar el partido.

Alemania fue netamente superior a su rival manejada por un talentoso futbolista llamado Ozil. Hay que seguir de cerca al zurdo número 8 de Alemania porque pinta para ser uno de los mejores del Mundial. El futbolista de gran manejo y panorama, armó una gran maniobra que no pudo definir el otro goleador que tienen los alemanes. Miroslav Klose. Increíble el gol que se tragó el delantero sólo delante del arco.

Pero a los 25', Klose tuvo su revancha de cabeza tras una fallida salida del arquero y decretó el segundo gol del partido. Antes de la media hora de juego, Alemania se mostró contudente y efectivo. Ya lo ganaba 2 a 0.

A los 30', Ozil, figura destecada del equipo alemán y del partido por categoría y juego, por ser suficiente falló el tercero. De todos modos fue buena la definción del jugador teutón.

En el complemento, Alemania mantuvo su ritmo y terminó de demoler a su contincante. Los goles de Müller y Cacau (recientemente ingresado por Müller) anotaron los goles alemanes en una ráfaga implacable.

¿Jugó Alemania o Brasil?. Increíble el toque y circulación del balón que le dio al partido cuando todos presumíamos lo contrario. Alemania fue insaciable y en cada ataque buscó más goles. Fue como si el partido estuviese 0-0.

Este fue el gran mérito de los alemanes que pulverizaron a los australianos, quienes tuvieron un debut para el olvido. Claro que este se dio por el gran partido que jugó Alemania. Muy bien los europeos, ahora candidatos por lo mostrado en este partido del debut. Si sostienen este nivel, serán serios aspirates al título. ¿Qué tal?.