El Grupo A está en plena actividad. Tras el empate entre Sudáfrica y México en el partido inaugural, Uruguay y Francia también sumaron un punto cada uno, aunque con un marcador en cero.

En el inicio, los uruguayos dominaron la mitad de la cancha, pero el 3-5-2 del Maestro Tabárez se repetía en pelotazos para sus delanteros Luis Suárez y Diego Forlán. De a poco, el equipo europeo comenzó a controlar el balón y a manejarlo con criterio. Antes de los 10, Francia había tenido dos chances de gol. La primera clarísima, en los pies de Govou, que llegó a tocar un centro desde la izquierda. La segunda, un disparo desde lejos de Diaby, que se fue por encima del travesaño.

En pocos minutos Uruguay-Francia se volvió el partido más atractivo de la jornada inaugural. Porque Ribery encaraba por izquierda a pesar de la doble marca de Victorino y Diego Pérez. Porque del otro lado, Diego Forlán se las rebuscaba para fabricar su espacio y sacar un derechazo al segundo palo que alcanzó a desviar el arquero Hugo Lloris. Se jugaba a toda velocidad y la sensación era que el gol estaba por llegar.

Los nervios se fueron con los minutos y las piernas empezaban a pesar. El partido perdió intensidad después de los 30 del primer tiempo y se volvió cortado en la mitad de la cancha. El árbitro japonés, Yuichi Nishimura, les sacó la amarilla a Evra y Ribery, aunque también se salvaron algunos uruguayos, famosos por esa garra charrúa que a veces se transforma en pierna fuerte.