El gobierno decidió finalmente intentar levantar el corte del puente internacional de Gualeguaychú, a cinco años de iniciado, mientras sus asambleístas decidieron subir la apuesta y realizar una marcha en repudio.

Sin embargo, a casi dos meses del fallo de la Corte Internacional de La Haya, que determinó que la pastera Botnia podía quedarse a la vera del río Uruguay, la gestión de Cristina Fernández de Kirchner perdió la última buena oportunidad de terminar con el corte.

"El momento oportuno para terminar con el corte fue inmediatamente después del fallo de La Haya", opinó Rosendo Fraga, Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, en diálogo con Perfil.com, quien anticipó que "el conflicto se va a dilatar".

El fallo "fue un hecho nuevo, que puso fin al diferendo tanto en términos jurídico-internacionales como políticos", sostuvo Fraga, y agregó que "al dilatarse la situación, los asambleístas han ratificado su decisión y realizar una demostración de fuerza".

Fraga reconoció que "el gobierno acertó en haber aceptado la jurisdicción de La Haya y haber acatado el fallo" porque "no había otra solución posible". Sin embargo, cree que "se equivocó en dejar que el corte se prolongue por demasiado tiempo", ya que "el costo es mayor ahora, porque si bien el corte es una iniciativa privada, las sentencias judiciales y su acatamiento son una cuestión estatal".

"La prolongación del corte muestra una señal políticamente ambigua por parte de Argentina", sostuvo el analista, quien elogió por su parte al presidente Mujica quien "creó un clima político más amigable con el gobierno argentino, tras los enfrentamientos con su antecesor".

"Ha habido gestos concretos por parte del gobierno uruguayo, como haber levantado el veto para que Kirchner pueda ser electo secretario general de UNASUR, que buscaron crear un mejor clima político para poder terminar con el corte", destacó Fraga, y añadió que "Mujica hasta intentó dialogar con los asambleístas, pero no tuvo resultado".

El fallo y el corte. "El de esta semana no es primer fallo judicial que ordena reestablecer el transito, y como sucedió con los anteriores, no va a ser acatado", anticipó el director de Nueva Mayoría.,

"La decisión del Ejecutivo de no recurrir a la fuerza pública para hacer cumplir la sentencia y de optar por denunciar judicialmente a cada uno de los realizan el corte, implica que el conflicto se prolongara", opinó Fraga, y agregó que "el conflicto ahora se va a prolongar. Los asambleístas están nuevamente en la primera plana de los medios y mantendrán su protesta".

Sobre el corte como método de protesta, Fraga sostuvo que "impide el ejercicio del derecho por parte de los demás. Ya sean asambleístas, piqueteros, productores agropecuarios, estudiantes o vecinos, es un método de protesta que no comparto, pero la realidad es que la sociedad se ha ido 'piquetizando' y que prácticamente todos los sectores lo han usado en uno u otro momento".