Los Vecinos Tienen La Culpa
Corrientes, Capital mundial de la basura

Corrientes, Capital mundial de la basura
09/06/2010 | Desde la Subsecretaría de Medio Ambiente Municipal explicaron que el principal problema es la falta de costumbre de los vecinos sobre el tratamiento de la basura. Corrientes tiene 120 basurales. Además remarcaron que si bien no hay índices de contaminación considerables, el río Paraná es el gran receptor de desechos cloacales y con riesgo ambiental.

 


 

 

La ciudad de Corrientes posee actualmente unos 120 minibasurales y basurales a cielo abierto, que constituyen focos de contaminación y de proliferación de enfermedades como el dengue y la leishmaniasis, indicaron desde la Subsecretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad. Desde dicha dependencia municipal manifestaron que en la ciudad no hay registros o índices significativos de contaminación a causa del poco desarrollo industrial que posee la urbe.


Según remarcaron, el principal problema con la basura es la falta de conciencia y práctica social de la población sobre el tratamiento y lugares adecuados para depositar los desechos. A su vez precisaron que el río Paraná constituye uno de los lugares de mayor riesgo ambiental porque es el receptor de todos los desechos cloacales y desagües de la ciudad, que muchas veces no poseen tratamiento previo óptimo y contienen además residuos químicos.


“En la ciudad de Corrientes existen aproximadamente 120 minibasurales y basurales a cielo abierto que constituyen el lugar de desarrollo de vectores de enfermedades como el dengue y la leishmaniasis”, indicó el subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad, Alberto Gómez. “Más allá de que se limpie y retire toda los desperdicios de hasta 90 basurales por mes, al poco tiempo los vecinos vuelven a depositarlos en el mismo lugar formando los minibasurales, lo que demuestra un problema cultural y social”, explicó el subsecretario.


Entre las causantes expresadas por el área municipal, se encuentra la falta de hábito por parte de la comunidad a la hora de desechar la basura. “Muchas veces los vecinos no toman conciencia de los horarios y lugares en los cuales se deben depositar los residuos, lo que hace que la basura esté a merced de los caballos y perros sueltos y al poco tiempo, se vuelvan a formar los basurales crónicos”, remarcó el funcionario.


Según lo expresado por Gómez, en todos los barrios de la cuidad existen minibasurales temporales, aunque uno de los más significativos es el ubicado por la calle de la ex vía. “En la ex vía, si bien se trabaja para retirar los residuos, se tuvo que implementar controles diarios y custodia permanente para que no vuelvan a depositar la basura que muchas veces es una práctica social llevada a cabo por los vecinos, comerciantes y carreros que circulan por ahí”, explicó el funcionario.


A su vez, Corrientes no posee importantes índices en lo que respecta a la contaminación del suelo y del aire. “En el Municipio no tenemos índices de contaminación porque Corrientes es un lugar que no posee un desarrollo industrial de gran porte por lo que no se producen grandes cantidades de desechos que afecten al aire y al suelo”, expresó Gómez. Aún así el río Paraná constituye un caso particular en materia de contaminación. “El Paraná es el gran receptor de todos los desechos cloacales y de desagües de toda la ciudad, que muchas veces son liberados sin contar con el tratamiento previo adecuado para ser eliminados”, explicó.
“Desde el área estamos trabajando con los colegios para concientizar sobre el tema de la basura y respetar los horarios y lugares destinados al depósito de residuos porque es un problema cultural y social que requiere de trabajos a largo plazo”, finalizó el funcionario.