Como una jugada de pizarrón, el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias se convirtió en una fórmula que la Nación pretende definir junto a los distritos y que en las últimas horas comenzó a generar diagnósticos que hablan de la prolongación de los trámites. Aunque la impaciencia oficial se transformó en una marca patente debido a la continuidad de los descuentos de Coparticipación, en el Ministerio de Hacienda no se animan a pronosticar cuándo saldrá la refinanciación de las deudas, aunque aseguran que mientras tanto los municipios no corren riesgos por una reestructuración de los pasivos, especialmente Capital.

El jefe de la cartera económica de la Provincia, José Enrique Vaz Torres, sostuvo que “Corrientes cuenta con una ley para la refinanciación de las deudas de los municipios, que es el Proformu” y que “los fondos que remite en forma directa la Nación a las comunas representan volúmenes de dinero comparables con la duplicación de los montos de coparticipación que se recibían en gestiones anteriores”.

El de la reestructuración de deudas de los intendentes se trata de un punto espinoso que surgió al calor del enfrentamiento político que sostienen el radicalismo oficialista y el peronismo, que con mayor ahínco reclama que se refinancien las deudas de Capital, que timonea Carlos “Camau” Espínola (PJ). De hecho, el objetivo de los justicialistas se tradujo en un proyecto de ley de adhesión de la Provincia al Programa Federal de Desendeudamiento, pero con una cláusula que obligaría al Gobierno provincial a reestructurar los pasivos de las comunas.

La iniciativa estimuló la puja política hasta convertirse en un asunto de acalorado debate. Ayer, Vaz Torres justificó la postura del Gobierno por sentar institucionalmente y en forma particular las bases para una refinanciación de las deudas de los municipios con la Provincia.

“Capital, por ejemplo, cuenta con un fallo de la Justicia que prohíbe a la Provincia descontar más del 15 por ciento de la coparticipación en concepto del pago de deudas”, indicó Vaz Torres.
El funcionario participó en Buenos Aires de una serie de reuniones de carácter técnico para ajustar la llegada a Corrientes de los beneficios de la refinanciación de deudas que lanzó la Nación y ratificó en su charla que al acceder al programa, los montos de dinero que el Estado central no descuente de la Coparticipación correntina se destinarán a “aumentos salariales y el achicamiento del déficit”.

“No es que se producirá un derrame de dinero fresco, sino que se dejarán de descontar los montos que se descuentan y que servirán para aumentar los salarios de los empleados de la Administración Pública y a disminuir la necesidad de financiamiento que se pautó en 840 millones de pesos en el proyecto de ley de Presupuesto de este año”, confirmó el titular del Palacio San Martín.
Entretanto, aseguró que la Nación alineó a la Jefatura de Gabinete y los ministerios de Economía y del Interior en el trabajo junto a las provincias para la salida de la refinanciación de las deudas, por lo que las instancias burocráticas se podrían prolongar.