Gran asamblea triguera en Tres Arroyos. Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria, participó en el encuentro en dependencias de la Sociedad Rural, en las instalaciones de la intersección de las rutas 3 y 228.

El lema fue: "Para volver a sembrar" y el análisis fue sobre la producción del trigo, el principal cultivo de la región cuya área sembrada ha caído dramáticamente en la más reciente campaña.

La confección de un documento en el que se pide la eliminación de las retenciones al trigo, la liberación del mercado y la no intervención del secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno, fue el resultado de la asamblea triguera.

El encuentro contó, además, con la presencia del director de la Comisión Asesora Regional Buenos Aires Sudoeste y La Pampa de Coninagro, Carlos Roppel, y del director del Comité de Granos de la Sociedad Rural Argentina, Gonzalo Villegas.

Fue llamativa la ausencia de autoridades de Carbap y CRA, entidades que sólo estuvieron representadas con la presencia de Mariano Astiz, presidente de la Sociedad Rural local.

La asamblea, de la que participaron alrededor de 400 productores de toda la región triguera, y que fue impulsada por la filial local de la FAA, también contó con la presencia del intendente tresarroyense, Carlos Sánchez, quien fue el encargado de abrir la asamblea; del senador provincial Roberto Molini; del diputado provincial Jorge Srodek; del diputado provincial Jorge Solmi, y los dirigentes federados Omar Barchetta y Guillermo Giannassi.

En una conferencia de prensa previa a la realización de la asamblea, Buzzi hizo mención a una consigna que, dijo, en sí misma es una esperanza para volver a sembrar.

"Y es lo que queremos: llegar a las 18 millones de toneladas de trigo y con 30 ó 35 mil productores. Es decir, que esto no se siga concentrando. Porque hoy hay menos producción y menos productores, y esto es grave", señaló.

El presidente de la Federación Agraria expresó que el productor triguero arrastra cinco años de frustración, de traslado de precios a los exportadores en algunos casos y a los molinos harineros en otros.

"Lo que hizo que terminemos subsidiando la prepizza y algunos segmentos de la sociedad que son los que podrían pagar. Entonces, más vale fortalezcamos la capacidad de consumo de las clases más postergadas y permitamos un buen precio para el productor agropecuario", sostuvo.

En cuanto a la liberación de las 3 millones de toneladas anunciadas hace una semana por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, Buzzi comentó: "Cuando le ponés un tope a la exportación, generás otra vez al mismo mecanismo que llevó a los errores anteriores. O se fija un precio sostén o se deja abierta la exportación".

"El precio sostén debe ser para defender el de los chacareros como un mecanismo superador en manos de los productores agropecuarios, o bien que se liberen todos los mercados. Porque cuando le pusiste tres millones de toneladas, se reparten un millón Dreyfus, un millón Cargill y un millón Bunge. Y los molineros ya tienen garantizado que van a tener trigo", enfatizó.

En tanto, Gonzalo Villegas expresó la necesidad de volver a superar las 15 millones de toneladas de trigo.

En este sentido, el dirigente de la Sociedad Rural Argentina, pidió la eliminación de la resolución 543, la que implementó el uso de los ROEs para poder exportar granos, leche y carne.

Mientras tanto, Roppel aseguró que la producción triguera no puede seguir soportando retenciones y las limitaciones en la exportación, que lo que hicieron fue "prostituir de una manera impresionante al mercado".

El dirigente de Coninagro agregó que la intervención oficial generó efectos directos, como es el cierre de la exportación, e indirectos, traducidos en la distorsión de los precios al no haber una libre competencia.

El analista de mercados Carlos Echepare realizó una cruda radiografía de la situación que vive el cereal desde que en 2006 el por aquel entonces presidente Néstor Kirchner decidió intervenir el mercado.

"El lema de la asamblea me parece un poco optimista", dijo en un momento.

Si bien la idea de los organizadores era plantear soluciones para que Buzzi se las llevara a la Mesa de Enlace y luego elevárselas a Julián Domínguez, la mayoría de los que hablaron ensayaron críticas hacia el gobierno.

Después de una hora de debate se decidió dejarles el micrófono a los dirigentes invitados.

Fue el turno para que Buzzi hiciera un historial sobre cómo está la actividad gremial desde lo ocurrido con la resolución 125 y para que pidiera unidad y persistencia en el reclamo.

"Lo que importa es que no avancemos hacia una nueva frustración. Este es un año en el que hay humedad, en el noreste argentino hay un gran entusiasmo de la gente por sembrar trigo, en el centro del país el productor quiere hacer la rotación y acá, en el sur bonaerense, se necesita sembrar trigo para poder vivir", dijo.

"De modo que en todos lados la vocación está. Lo que la asamblea debe impulsar es que se den las condiciones para que se pueda volver a hacerlo con entusiasmo", finalizó el presidente federado.

La declaración

Luego de realizada la asamblea, se dio lectura a la declaración final.

"Para volver a sembrar necesitamos previsibilidad y reglas claras. Terminar con la mala intervención discrecional del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien favorece la concentración y el negocio de unos pocos, y perjudica a los productores", señala el comunicado.

"Denunciamos el no cumplimiento de los anuncios hechos por la presidenta Cristina Fernández en cuanto a la devolución de retenciones y pedimos la eliminación de las retenciones del trigo, que le sacan la rentabilidad al 90% de los productores", agregó el comunicado.

"Pedimos la unidad de la Mesa de Enlace y propuestas claras para el sector triguero: precios libres y sostenes para la nueva campaña 2010. Y estudiar la posibilidad de contar con organismos públicos y privados con participación de los productores, para efectuar la comercialización. Además, se convoca a los diputados provinciales y nacionales para enfrentar el problema y buscar las soluciones", concluye.