Nacionales
Nuevos episodios de la interminable violencia en el INDEC

Nuevos episodios de la interminable violencia en el INDEC
30/05/2010 | Personas no identificadas revolvieron oficinas del séptimo piso y destruyeron dos computadoras con información confidencial pertenecientes a empledos de la EPH histórica opuesta a la intervención oficial. Los trabajadores denuncian que "hay un recrudecimiento de las intimidaciones (...) antes del Censo y en esta etapa de resonante Bicentenario".  

De nuevo en la escena pública, luego de la decisión del juez Rodolfo Canicoba Corral de pedir un nuevo peritaje y de la iniciativa de la oposición de reflotar proyectos para transparentar el organismo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INdEC) vuelve a ser un escenario para la violencia.

Según publica 'La Nación', personas no identificadas revolvieron oficinas del séptimo piso, donde trabaja el personal que realiza la encuesta permanente de hogares (EPH), y destruyeron dos computadoras con información confidencial pertenecientes a trabajadores que no responden a la intervención oficial.

"Las máquinas aparecieron tiradas en el piso, están como destripadas", señaló la ex directora de la EPH, Cynthia Pok a ese medio. "Las computadoras tenían información confidencial y pertenecían a personas que están de vacaciones. Además, están todos los papeles tirados por el piso", agregó.

Según Pok, se trata de un ataque "claramente dirigido" en el marco de un "recrudecimiento del hostigamiento" a los trabajadores de ATE-INdEC, aquellos que se oponen a la intervención oficial y a la manipulación estadística, en medio de un contexto marcado por la vuelta a escena del escándalo del organismo estadístico.

Hace unos días, Canicoba Corral pidió un nuevo peritaje sobre los datos de inflación que elaboró el INdEC. El primero, construido por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), estimó que hubo manipulación pero no falseamiento de datos. Sin embargo, para el magistrado eso no supondría un delito, ya que el director del organismo está avalado para cambiar la metodología.

A contramano, el ex fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido había indicado en su dictamen principal que el índice de precios al consumidor (IPC) era un documento público y constituía un delito su manipulación con el objetivo de reducir la inflación.

"A la mañana llegó la secretaria. Estaba la puerta cerrada, como siempre. Entró y se encontró que en una oficina subsiguiente estaban las luces prendidas y las computadoras tiradas por el piso. Las transportaron de sus lugares originales y les faltan pedazos", relató Pok.

La última en la escena, la oficina 708 C de muestreo y de la asistente de coordinación de relevamiento (ubicada en el séptimo piso), había sido la señora de la limpieza, quien se había retirado a las 8 de la mañana. En ese momento, todo estaba en orden, aclararon las fuentes.

"Son tres años de motivos, pero hoy hay un recrudecimiento del hostigamiento a los trabajadores. Hay, incluso, sumarios resucitados", dijo Pok. "Tiene que ver con que están tratando, antes del Censo y en esta etapa de resonante Bicentenario, de dar una aspecto de normalización", agregó.

De nuevo en la escena pública, luego de la decisión del juez Rodolfo Canicoba Corral de pedir un nuevo peritaje y de la iniciativa de la oposición de reflotar proyectos para transparentar el organismo, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INdEC) vuelve a ser un escenario para la violencia.

Según publica 'La Nación', personas no identificadas revolvieron oficinas del séptimo piso, donde trabaja el personal que realiza la encuesta permanente de hogares (EPH), y destruyeron dos computadoras con información confidencial pertenecientes a trabajadores que no responden a la intervención oficial.

"Las máquinas aparecieron tiradas en el piso, están como destripadas", señaló la ex directora de la EPH, Cynthia Pok a ese medio. "Las computadoras tenían información confidencial y pertenecían a personas que están de vacaciones. Además, están todos los papeles tirados por el piso", agregó.

Según Pok, se trata de un ataque "claramente dirigido" en el marco de un "recrudecimiento del hostigamiento" a los trabajadores de ATE-INdEC, aquellos que se oponen a la intervención oficial y a la manipulación estadística, en medio de un contexto marcado por la vuelta a escena del escándalo del organismo estadístico.

Hace unos días, Canicoba Corral pidió un nuevo peritaje sobre los datos de inflación que elaboró el INdEC. El primero, construido por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), estimó que hubo manipulación pero no falseamiento de datos. Sin embargo, para el magistrado eso no supondría un delito, ya que el director del organismo está avalado para cambiar la metodología.

A contramano, el ex fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido había indicado en su dictamen principal que el índice de precios al consumidor (IPC) era un documento público y constituía un delito su manipulación con el objetivo de reducir la inflación.

"A la mañana llegó la secretaria. Estaba la puerta cerrada, como siempre. Entró y se encontró que en una oficina subsiguiente estaban las luces prendidas y las computadoras tiradas por el piso. Las transportaron de sus lugares originales y les faltan pedazos", relató Pok.

La última en la escena, la oficina 708 C de muestreo y de la asistente de coordinación de relevamiento (ubicada en el séptimo piso), había sido la señora de la limpieza, quien se había retirado a las 8 de la mañana. En ese momento, todo estaba en orden, aclararon las fuentes.

"Son tres años de motivos, pero hoy hay un recrudecimiento del hostigamiento a los trabajadores. Hay, incluso, sumarios resucitados", dijo Pok. "Tiene que ver con que están tratando, antes del Censo y en esta etapa de resonante Bicentenario, de dar una aspecto de normalización", agregó.