Cuatro Claves
¿En qué anda el kirchnerismo?

¿En qué anda el kirchnerismo?
30/05/2010 | Más allá de las presentaciones públicas de Cristina y Néstor Kirchner para intentar recuperar algo de la popularidad perdida, el kirchnerismo tiene una agenda con algunas prioridades que la siguiente nota intenta explicar: los Noble Herrera, mantener el "espíritu del Bicentenario", recuperar el voto agropecuario y nuevas regulaciones al mercado de capitales.
 

"En doce días la pelota comenzará a circular por el césped del majestuoso Soccer City de Johannesburgo y el mundo ingresará en un eclipse que durará un mes. Pasa cada cuatro años. Ningún político es ajeno al fenómeno. Mucho menos en la Argentina, donde hay tantos habitantes como técnicos de la Selección. Por eso, antes de que la atención colectiva se desplace por completo, los aspirantes a la Casa Rosada salieron apurados a posicionarse y ya inauguraron la campaña rumbo a 2011.

Néstor Kirchner, quién se atrevería a dudarlo, quiere y trabaja para ser, ahora envalentonado por el efecto Bicentenario. Esta semana, hasta se lo vio ejerciendo un rol impensado, mezcla de contenedor y moderado, acaso impregnado por el espíritu no confrontativo que dominó las calles en la celebración de los 200 años de la patria. El ex presidente dijo que la dirigencia tiene que sacarse la urna de la cabeza, pero sus aliados hablaron por él: el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el conductor del bloque en Diputados, Agustín Rossi, dijeron que Kirchner es el “candidato natural” del PJ."

Pero ¿qué está haciendo el kirchnerismo, además, para demostrar que tiene el poder y que se encuentra dispuesto a mantenerlo más allá de 2011?


La prensa kirchnerista arroja algunas claves a tener en cuenta.

Nº1: Ajustar cuentas con el Grupo Clarín y ratificar la alianza de los Kirchner con los organismos de derechos humanos.

Laureano Barrera y Gabriel Bencivengo en el semanario Miradas Al Sur, del grupo editorial clientelar de Sergio Spolski:

"(...) A las 10:43 del viernes pasado, un hombre trajeado de gris topo abrió la puerta trasera de la camioneta Volkswagen Tiguan que traía a los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín. Con rictus severo y anteojos ahumados, Marcela y Felipe bajaron escoltados por más hombres grises. En silencio atravesaron los flashes de los fotógrafos y el remolino de noteros que los esperaba en la puerta del Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro.

En el interior del edificio los aguardaba la jueza Sandra Arroyo Salgado. Los había citado a una audiencia para presentarse formalmente, pero también, y sobre todo, para marcar la cancha. Como excepción, permitió la presencia de sus abogados, Alejandro Carrió y Roxana Piña. Cumplidas las formalidades del caso, los informó de sus derechos como presuntas víctimas a conocer la causa y asistir a determinadas audiencias.

El clima era tenso. Arroyo Salgado fue al grano. Con firmeza les advirtió que la investigación continuaría, aun contra su voluntad, porque “no eran las únicas potenciales víctimas”. Había personas –les explicó la jueza– que podían compartir su sangre y que los buscaban sin respiro desde hacía mucho tiempo. Agregó, además, que los entrecruzamientos debían hacerse en el Banco Nacional de Datos Genéticos (Bndg), donde contaban con las debidas “garantías de control y contraprueba”.

En el epílogo de la cita, la magistrada les pidió sus consentimientos para extraer nuevas muestras o utilizar en las pruebas de histocompatibilidad las muestras de sangre, saliva y objetos personales que habían sido tomadas los días 29 y 30 de diciembre pasados. La respuesta no se hizo esperar. Ante ambas posibilidades, “los jóvenes se negaron rotundamente” fundamentando “que tienen derechos”, según relató la fiscal federal Rita Molina al término de las dos horas y cuarto que duró la audiencia.

Pasado el mediodía, los jóvenes abandonaron el juzgado como habían llegado: en un férreo silencio. La negativa a periciar las muestras en el Bndg –como determinó la Sala II de la Cámara Federal de San Martin y confirmó la Sala II de la Cámara de Casación Penal– terminó por decidir a la jueza. Sin más demoras, ordenó siete allanamientos con el objetivo de recolectar nuevos rastros que permitan obtener nuevas muestras. Esta vez, uno de los procedimientos se concretó en la propia casa de la dueña del multimedios.

Al promediar la tarde, según confió a Miradas al Sur una fuente ligada a la investigación, los secretarios del juzgado, acompañados por efectivos de la Policía Federal, llegaron al domicilio de Herrera de Noble. Orden judicial en mano, se llevaron prendas y objetos personales de Marcela y Felipe para extraer de los rastros biológicos contenidos en los objetos los registros de ADN que permitan avanzar con las pruebas periciales.

Por esas horas, la respuesta del Grupo Clarín y sus aliados no se hizo esperar. El silencio que durante años mantuvieron sobre el tema se transformó en denuncia. “Violenta”, “vejatoria” e “innecesaria” fueron las palabras que utilizaron los penalistas Carrió y Piña en su intento por viciar de nulidad la orden judicial. La portada online del matutino sostenía: “Nuevo y abusivo allanamiento en las casas de los hermanos Noble Herrera”.

La última de Bergesio. Quienes conocen el expediente subrayan que la decisión de Arroyo Salgado tiene bases sólidas. Explican que los rastros tomados durante los allanamientos que concretó el juez Conrado Bergesio por orden de la Cámara Federal de San Martín –antes de ser apartado de la causa– se podrían haber deteriorado con el paso del tiempo. En los hechos, se trató de la última intervención del ex integrante del “Camarón” que engendró el dictador Alejandro Agustín Lanusse.

Sin embargo, no fue su última tropelía. Removido de la causa el 28 de abril pasado por los camaristas Daniel Rudi, Alfredo Mansur y Horacio Crack “para asegurar la plena vigencia del derecho en condiciones de igualdad”, Bergesio “olvidó” enviarle a la nueva jueza –junto con el expediente– un tercer juego de muestras que guardaba en la caja fuerte de una de las secretarías de su juzgado. Los otros dos juegos estaban, desde el 15 de marzo pasado, en el Bndg. (...)".


Nº2: Mantener el 'espíritu del Bicentenario', que los Kirchner insisten en que les concede réditos de imagen pública.

Raúl Kollmann en el diario paraestatal Página/12:

"9 de cada 10 personas evaluaron como buenos o muy buenos las actos del Bicentenario. Una mayoría importante –más del 60 por ciento– sostiene que el gobierno nacional resultó favorecido y hay también un reconocimiento para los medios de comunicación, en especial para Canal 7.

Prácticamente todos los actos recibieron fuertes elogios. El 84% calificó como bueno o muy bueno el desfile representando a las provincias y porcentajes similares de aprobación hubo para los recitales, el show de luces en el Cabildo y el show de cierre protagonizado por Fuerza Bruta.

Respecto de uno de los debates planteados en el Bicentenario, casi el 45% de la gente cree que la Argentina está mejor en 2010 de lo que estuvo en 1910, mientras que menos del 20% piensa que el país era mejor hace cien años. La intención de voto a Presidente parece mantenerse estable. Néstor Kirchner sigue encabezando las posiciones, con Mauricio Macri o Julio Cobos en el segundo lugar.

Las conclusiones surgen de estudios realizados entre viernes y sábado por las consultoras Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSN), que lidera Enrique Zuleta Puceiro, y Equis, cuyo titular es Artemio López. OPSN entrevistó a 1100 personas de todo el país, mientras que Equis utilizó una muestra de 504 casos en Capital y Gran Buenos Aires. En ambos estudios se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.

“Desde hace un semestre se viene verificando un cambio de clima –sostiene Artemio López–. Es el impacto de la Asignación Universal por Hijo y el haber resuelto la crisis financiera de manera eficiente, sin el 20 por ciento de desempleo como en España o la trepada del desempleo al doble en Estados Unidos. Ese cambio de clima ya era perceptible pero estaba debajo de la superficie porque existe un entorno mediático que incluso impedía discutir cualquier mejora. Nosotros verificamos desde hace rato un aumento en los ingresos de los hogares, tanto por la AUH como la existencia de más horas extras y más horas trabajadas en las empresas. Eso es lo que derivó en records de consumo. Por supuesto que está la preocupación por una acelerada en la inflación, sobre todo de alimentos. Pero, en conjunto, la imagen del Gobierno es mucho más amigable y los actos del Bicentenario terminaron de romper la burbuja mediática negativa.”

Para Zuleta, “el fenómeno se reflejó de distintas maneras. Por un lado, la cantidad de gente que fue, pero también –y de otra manera– estuvieron los millones que se tomaron el fin de semana largo e hicieron turismo y los millones que participaron viendo los actos por televisión. Y en esos cuatro días se mostró un agotamiento de la lógica de la polarización y la crispación protagonizada últimamente por parte de los medios y parte de la oposición. El Gobierno no está para nada agresivo. Priorizó una agenda internacional fuerte: Cristina estuvo a la cabeza del encuentro de 60 presidentes de Europa y América latina y después decenas de naciones en el Encuentro de Civilizaciones. Se hace mucho eje en la recuperación económica y todo eso rinde frutos. Apuesta a una agenda de temas de convergencia, mientras enfrente tiene a algunos medios de una extraordinaria agresividad y una dirigencia política muy enconada.” (...)".


Nº3: Recuperar algo del voto agropecuario, que fue clave en 2007 para el triunfo de Cristina de Kirchner, quien tuvo problemas con el voto urbano.

Raúl Dellatorre también en Página/12:

"(...) El 14 de mayo, el Gobierno presentó el Plan estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2010-2016. Sus lineamientos habían sido expuestos a la presidenta de la Nación en diciembre por el entonces flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez. (...) Seis meses después, 43 universidades, 150 cámaras empresarias y autoridades gubernamentales de 23 provincias participan en el desarrollo del plan. No es un dato menor para un país al que la oposición caracteriza como “en grave crisis institucional”, poniendo al “campo” como ejemplo de todos los males en materia de gestión oficial.

La “puesta en marcha” del plan estratégico también adquirió un formato particular. Domínguez está recorriendo las zonas de producción, empezando por las más afectadas por fenómenos climáticos (sequías o inundaciones), para acercar soluciones y discutir con los dirigentes locales (del sector público y privado) los instrumentos para recuperar la actividad. El resultado –otra vez, teniendo en cuenta antecedentes cercanos– es notable. En las asambleas zonales, la intervención de las autoridades nacionales no está exenta de cuestionamientos en términos duros hacia el gobierno nacional. Pero la actitud de “no correrle el cuerpo” al debate e ir con propuestas fundadas en informes técnicos está empezando a darle frutos al ministerio.

Domínguez recorrió no menos de tres veces, en este mes de mayo, zonas del sur de la provincia de Buenos Aires. Es un área fuertemente golpeada por la sequía que impactó sobre la actividad ganadera y triguera. Hay zonas, al sur de Bahía Blanca, donde el stock vacuno se perdió en un 70 por ciento. Es decir, no es el paraíso buscado por los capitales especulativos de los pooles de siembra. En Coronel Pringles ofreció una compensación de 12 mil pesos por productor de trigo para posibilitar las tareas de siembra de la nueva campaña. Pero atendiendo a la necesidad de sustentabilidad de la actividad, en una segunda visita puso en marcha un mecanismo de provisión de semillas y gasoil a los productores con un instrumento novedoso para su financiamiento.

Con la participación de diez intendentes de municipios del sudoeste bonaerense, más referentes regionales de Federación Agraria y Carbap, el ministerio le dio impulso a un “fondo rotativo” de 27 millones de pesos aportados por el Estado nacional pero administrado por las fuerzas locales mencionadas. (...)

La actitud inicial de la dirigencia rural había sido de resistencia: no compartían la metodología de acción directa del ministro. Terminaron adhiriendo por presión de los propios productores y la verificación de que no había muchas alternativas. El productor con dos cosechas o el 50 por ciento de su stock vacuno perdido no es “sujeto de crédito”. Sin la atención del Estado, va destino a desaparecer. Hoy, sociedades rurales locales, filiales regionales de Carbap y Federación Agraria, y Mujeres Agropecuarias participan activamente. (...)".


Nº4: Por motivos fiscales e instrumentales, mayor control sobre los recursos de capital financiero.

Alejandro Giuffrida en Buenos Aires Económico, del multimedios Spolski:

"(...) El mercado de capitales podría tener cambios en su regulación. El gobierno estaría analizando la posibilidad de impulsar un proyecto de ley para reformar la legislación del mercado de capitales y ampliar la capacidad de control por parte del Estado sobre las transacciones bursátiles.

De acuerdo a trascendidos, la Comisión Nacional de Valores (CNV), que preside Alejandro Vanoli, tendría en sus manos el borrador inicial de ese proyecto de ley, para estudiar su aplicación y los posibles resultados que genere.

La idea de intervenir con mayor fuerza en el mercado de capitales, a través de la reforma de la Ley de Oferta Pública, podría desprenderse además de una intención oficial de profundizar medidas contra el lavado de dinero.

Eduardo Hecker, ex titular de la CNV, señaló a Buenos Aires Económico que la intención de "mejorar y modernizar" la legislación del mercado de capitales "no sólo es viable, sino también necesaria, considerando que es una ley de 1968 y desde aquel entonces se produjeron cambios muy profundos".

"La Argentina tiene un mecanismo de autorregulación que no existe en ningún otro país, en donde el regulador no puede sancionar a un agente del mercado de capitales. Eso es lo que se estaría cambiando", estimó Hecker, presidente de la CNV hasta noviembre pasado.

Actualmente, rige la Ley 17.811 de "Oferta Pública de Títulos Valores". La norma se aprobó en el Congreso allá por noviembre de 1968, aunque se puso en vigencia dos meses más tarde, en enero del `69. Luego, durante la última dictadura militar y también en el gobierno de Carlos Menen, sufrió dos modificaciones.

De avanzar en la línea que estaría planteando al anteproyecto del oficialismo, la CNV adquiriría la facultad de sancionar a los agentes de bolsa y del mercado de valores, en caso de detectarse irregularidades.

Al respecto, Hecker precisó que "irregularidades siempre hay", aunque subrayó que "no es un clima de irregularidades el que promueve el cambio en la regulación, sino de la intención de modernizar el marco legal". (...)".